Los chiringuitos son uno de los máximos exponentes de la gastronomía de Málaga y su provincia. El producto local es el protagonista de estos restaurantes, que atraen tanto a vecinos como a turistas: la oferta es amplia, pero algunos destacan por su calidad e historia.

La revista de viajes National Geographic ha elegido los mejores chiringuitos de Málaga, "un paraíso del sabor" en el que destaca el pescado, los arroces y otras preparaciones típicas de la provincia.

Estos restaurantes que garantizan una "experiencia gastro-playera sublime", según National Geographic. Entre ellos destaca un local de Málaga Este, en la playa de Pedregalejo.

Miguelito El Cariñoso es uno de los chiringuitos con más historia de Málaga, y uno de los más tradicionales de la zona de Pedregalejo. La revista de viajes elige este local como uno de los mejores para comer en la ciudad.

Según destacan, se trata de uno de los locales "más afamados" de la zona, y es habitual verlo a rebosar tanto de locales como de turistas. 

Las sardinas, el pescaíto frito, el marisco, las paellas y los espetos son los platos más demandados de Miguelito El Cariñoso. Según recoge National Geographic, es recomendable reservar con antelación para conseguir mesa.

El ambiente del restaurante es relajado y familiar, con mesas al aire libre y una decoración simple que permite disfrutar de la cercanía del mar. Las vistas desde el local, especialmente al atardecer, crean una "experiencia única".

Este negocio familiar ha pasado de generación en generación. Gracias a ello, conserva la esencia de los antiguos chiringuitos malagueños, manteniendo viva la tradición de la cocina local.

A pie de playa 

Además de ser reconocido por National Geographic, el chiringuito Miguelito El Cariñoso forma parte de diferentes guías gastronómicas. 

La Guía Macarfi destaca su carta, especialmente el pescado frito, el marisco fresco y los arroces. También cuentan con diferentes cortes de carne, pescados a la plancha y espetados.

"Gran cantidad de personal, siempre atento y rápido", aseguran los críticos, y añaden que es un chiringuito "perfecto" para ir con niños. "Calidad-precio casi inmejorable en una ubicación privilegiada", apuntan.

Para la Guía Repsol, se trata de "uno de los pocos chiringuitos tradicionales que aún resiste en el barrio de Pedregalejo", con entrantes tradicionales y "ricos pescados" al espeto, arroces y mariscos. "No hace falta más".