El plato típico de Granada que no se come en el resto de Andalucía: es la receta más tradicional del mes de enero

La provincia de Granada es conocida por su extraordinaria riqueza histórica, cultural y natural, además de contar con una gastronomía muy diversa. Los productos más tradicionales del campo y la tierra dan lugar a un sinfín de platos, guisos y sopas que reflejan la amplia tradición culinaria de la región.

La gastronomía granadina ofrece una cocina variada, con una gran riqueza de ingredientes que hacen de ella un ejemplo destacado de la dieta mediterránea más auténtica.

Su cocina se caracteriza por su sencillez, pero también por el profundo respeto por los sabores locales y la utilización de productos frescos. 

Uno de los platos únicos de la provincia, menos conocido en otras zonas de Andalucía, es un ejemplo perfecto de esta riqueza culinaria: una receta humilde pero llena de carácter, que refleja los sabores tradicionales de la tierra granadina.

Es un claro reflejo de la cocina rural que ha perdurado a lo largo de los siglos. Entre las recetas más populares de Granada, en cuanto a guisos se refiere, destaca la Olla de San Antón.

Este plato tradicional es parte esencial de la gastronomía local y sigue siendo un símbolo de la cocina familiar y rural que caracteriza a la provincia.

La Olla de San Antón suele consumirse durante las festividades en honor a San Antonio Abad, patrón de los animales, que se celebran el 17 de enero. Este guiso es una de las recetas más representativas de la cocina popular granadina y está estrechamente vinculado al invierno.

Es una comida contundente y nutritiva, que se asocia con las festividades religiosas, ya que en el pasado era preparado con los productos disponibles tras la matanza del cerdo, un momento clave en las economías rurales.

Los ingredientes de la Olla de San Antón incluyen principalmente alubias blancas, arroz, morcilla, chorizo, tocino, panceta, y a menudo partes del cerdo menos utilizadas, como la oreja o el espinazo.

También se pueden agregar patatas y, en algunas versiones, calabaza, junto a especias como el laurel, el pimentón y el ajo. El resultado es un guiso lleno de sabor y con un importante aporte energético.

Durante las celebraciones de San Antón, es habitual que las familias y comunidades se reúnan para compartir este guiso en comidas vecinales o encuentros festivos. Además, la fiesta incluye hogueras en las plazas o calles.

Degustaciones 

Esta festividad es especialmente conocida en el pueblo granadino de Monachil, donde San Antón es el patrón. El 17 de enero se celebra la degustación de la popular Olla de San Antón entre todos los asistentes. 

Surgió como una forma de protegerse de las desfavorables condiciones climáticas propias del mes de enero. En sus orígenes, la Olla se hacía con los aportes que generosamente ofrecían los habitantes del pueblo.

En enero, los restaurantes más tradicionales de Granada y provincia incluyen este plato en sus cartas. La Olla de San Antón es una receta profundamente arraigada por su sabor y su significado cultural.