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Curro Rodríguez es un empresario que antes de saborear las mieles del éxito, tuvo que sobreponerse a miles de adversidades. La suya, contada en numerosas ocasiones, es una historia de superación, que le ha permitido estar ahora al frente de una de las firmas con mayor crecimiento de Europa. La dedicación a la que le obliga liderar Ly Holding Capital no le impide disfrutar de la buena comida que ofrece la gastronomía de Málaga. Suyo es el viaje por los bares y restaurantes de la provincia de esta semana.

Desayunar en La Butibamba y la Bella Julieta

El arranque del día para Curro va acompañado de un fuerte desayuno. Su primera sugerencia nos lleva hasta Mijas, donde se encuentra uno de los bares clásicos: La Butibamba. De la amplia carta de esta venta, situada casi tocando la N-340 y con más de 200 años de historia, Curro se decanta sin disimulo por su bocata de lomo. "Hay que comerlo", sentencia. La otra propuesta se sitúa en el mismo Centro de Málaga, con la Bella Julieta.

Comer en Cienfuegos y Siete Cabezas

Cuando se trata de llenar la tripa a la hora de comer, Curro Rodríguez pone dos nombres sobre la mesa. Dos pero podrían ser más. El primero de ellos nos lleva a Alhaurín de la Torre: Cienfuegos. Situado en la Avenida Isaac Peral de esta localidad malagueña, dispone de una amplia variedad de platos. De entre todos, destaca la pastela marroquí, el carpaccio de Pez Mantequilla y las asaduras de chivo lechal.

El otro restaurante a los que nos invita a ir es el mesón Siete Cabezas, en el casco histórico de Málaga. En este caso, sus platos favoritos son el canelón de rabo de toro y los fideos tostados.

Copear en la terraza del Vincci Larios

Aunque son muchos los lugares donde tomar a media tarde un licor, un cóctel o, simplemente, tomarse un respiro, Curro apunta a la terraza del Vincci Larios, un punto estratégico desde el que se puede contemplar buena parte del Centro de Málaga.

Cenar en Trocadero Benalmádena

Se ha convertido en uno de los lugares de referencia en la provincia de Málaga. Su espectacular decoración y ambientación y su estratégica posición junto al mar lo hacen un restaurante ideal para acabar la jornada. Se caracteriza por su cocina de producto, con marcado carácter mediterráneo. A los tradicionales arroces, pescados y carnes se suman otros platos reinventados con influencia asiática.