En los últimos años, la gastronomía de Málaga se ha impregnado de otras culturas, con restaurantes de todo tipo. Una de las recetas que más ha triunfado es la tarta de queso, una elaboración muy demandada en la ciudad.
Fue Estados Unidos donde la tarta de queso ganó popularidad y se convirtió en un símbolo de la repostería americana. Ha conquistado los corazones y los paladares de numerosas personas alrededor del mundo, pasando por Málaga.
Prueba de ello son las numerosas cafeterías y establecimientos dedicados a este plato de repostería. El centro de Málaga es el punto neurálgico de esta tendencia, donde se siguen añadiendo más adeptos.
La última incorporación al mundo de las tartas de queso en Málaga está en calle Compañía: 1989 Cheesecake Room. Su carta está dedicada exclusivamente a esta receta, con diferentes sabores.
Este establecimiento, muy cercano a la plaza de la Constitución, ofrece varias versiones de su obrador, todo pensado para llevar. Solo cuenta con una pequeña barra para consumir en el lugar.
Los sabores de las tartas van desde la clásica receta a pistacho, kinder y nutella o lotus. Los precios varían entre los 4,50 euros por porción de 120 gramos o los 6,90 euros de la tarta individual de 200 gramos.
Además, hay una línea especial con sabores como vainilla madagascar o brownie con chocolate belga y caramelo salado. Su precio es de 7,90 euros.
Por otra parte, ofrecen diferentes cafés a 2 euros y bebidas como té matcha u horchatas a 3,50 euros.
Este nuevo obrador ya forma parte de la oferta repostera del centro con conocidas cafeterías especializadas en tarta de queso como la Cheesequesería, que ofrece hasta 15 variedades, o La Tarta de la madre de Cris, que ofrece envíos de su conocida receta a toda la península.