En Málaga, el gazpachuelo es mucho más que una sopa: es un abrazo caliente en un día frío, una receta con historia que se mantiene viva en la cocina de muchos hogares de la provincia. Aunque es una receta que lleva su tiempo, hay una versión exprés de este plato que se puede preparar en solo cinco minutos y que te puede salvar una cena en esos días donde no te apetece cocinar demasiado Además, está cargada de proteínas, ideal para quienes buscan algo rápido y nutritivo. En cinco minutos puedes tener un gazpachuelo sencillo, sabroso y auténtico, que conserva toda la esencia de la receta original.

Para esta receta rápida de gazpachuelo, se necesitan muy pocos ingredientes: un huevo, aceite de oliva, caldo de pescado (mejor si ya lo tienes preparado), un toque de limón y sal. Estos básicos son suficientes para crear la base cremosa y con mucho sabor que define al gazpachuelo. Y si quieres que tenga un extra de proteínas, puedes añadir unas gambas cocidas o trozos de pescado blanco, que le darán además este toquecito especial con el que tus comensales se chuparán los dedos.

Paso a paso

Haz una mayonesa rápida: bate un huevo en un bol y, poco a poco, añade un chorrito de aceite de oliva mientras sigues batiendo. Verás que empieza a espesar y se convierte en una mayonesa ligera.

Calienta el caldo de pescado pon el caldo en una olla a fuego medio, pero sin que hierva. Esto es clave para que no se corte al añadir la mayonesa.

Incorpora la mayonesa al caldo: añade la mayonesa casera al caldo caliente lentamente y sin dejar de remover. Con esto conseguirás una textura cremosa y suave.

Añade un toque de limón y sal: al final, solo necesitas unas gotas de limón y una pizca de sal. Si tienes gambas cocidas o algún trocito de pescado blanco, añádelos ahora para que se integren bien en la sopa.

Y así, en solo cinco minutos tienes un gazpachuelo exprés que, además de estar delicioso, es un plato completo y con un buen aporte de proteínas gracias al huevo, el pescado y el aceite de oliva.

Adaptado a los tiempos modernos

El gazpachuelo es una de esas recetas que las abuelas malagueñas han preparado durante generaciones, sobre todo en los meses fríos. Originalmente, este plato se hacía con ingredientes básicos y se consideraba comida de aprovechamiento, ideal para reconfortar y alimentar. Con el tiempo, el gazpachuelo se ha ido sofisticando, y hoy en día incluso lo encontramos en algunos restaurantes de alto nivel en Málaga, eso sí, con un punto más contemporáneo.

Este gazpachuelo exprés es la versión moderna de un plato de toda la vida adaltado a la vida ajetreada que llevamos todos en los tiempos que corren y que no nos permire pararnos demasiado en la cocina. Con ingredientes básicos y un toque personal, es posible recrear en cinco minutos una receta que mantiene el espíritu de un plato tradicional, ofreciendo una comida caliente, rica en proteínas y llena de sabor.