Ha ganado dos premios Goya, acumula decenas de trabajos en el cine, en la música y en la televisión, pero lo que muchos no saben de Juan Manuel Montilla, El Langui, es que desde hace unos años es un brillante empresario gastronómico y un auténtico enamorado de la Costa del Sol.
Además, literalmente. Conoció en Málaga a la madre de sus hijos y su actual pareja también es de Málaga, concretamente del barrio marinero de El Palo. Al final, la vida le ha unido siempre al sur de Andalucía y ha decidido echar raíces aquí gracias a sus conexiones vía AVE o avión.
Aunque nació en Pan Bendito, en Madrid, todo le ha ido encaminando hasta Andalucía. Desde los 10 años ha pasado sus veranos en Cádiz y, a partir de los 18, en Málaga. Aunque siempre había pensado que La Tasca del Langui se abriría en Madrid, en 2020 la pandemia llega y se afinca en San Pedro Alcántara, siendo este el lugar donde puso en marcha su primera etapa como hostelero. Ahora, debido al turismo estacional y el trabajo, según ha manifestado el propio actor a Tapas, ha decidido trasladarla hasta uno de los barrios obreros más conocidos de la ciudad de Málaga: Huelin.
Este 6 de noviembre se inaugura La Tasca del Langui en el número 6 de la concurrida calle Tomás Echeverría. Es decir, ya solo hay una única Tasca del Langui, y esta se encuentra en Málaga capital y a tan solo unos pasos de la playa.
En el local que tenían en San Pedro Alcántara ahora se ubicará un establecimiento de Jamón y Salud, cadena con la que se ha asociado. Además, El Langui tendrá ayuda en su nuevo establecimiento de Málaga con un grupo gastronómico que bien conoce la zona: Baluarte, a quien pertenecen a su vez El Pichi de Cái y Asador Iñaki, dos gigantes hosteleros en la ciudad.
Esta decisión libera al actor de responsabilidades, sabiendo que el local está en buenísimas manos cuando su agenda no le permita estar tan atento a él, algo que era su objetivo.
¿Y qué se come en su tasca? En su anterior local eran muchas las personas que recomendaban sus gildas o el atún en manteca o en escabeche, aunque también las gambitas o los cartuchitos de pescado frito pasando por los pulpos en flor... pero en una conversación con EL ESPAÑOL en 2022, el artista aseguraba que lo mejor es siempre dejarse llevar por la opinión de los camareros: “Sobre todo en sitios que dan amor y cariño al negocio. Es la forma de que te enseñen su identidad”, contó.
Como en su anterior establecimiento, en Huelin también estarán sus mesas altas con unas patas que recrean la forma de sus piernas, ligeramente arqueadas, en visibilidad de las personas con discapacidad. En concreto a las que padecen parálisis cerebral, como él.
“Es algo que me gusta y forma parte de mi marca. Me hace diferente. De hecho, la A de mi logotipo también son las piernas. Cuando estuvimos pensando en la decoración, pensé ¿por qué no darle mi forma a las mesas?”, declaró en la misma entrevista.
Así, según ha adelantado en su cuenta de Instagram, parece que ha añadido a la carta una nueva opción gastronómica, "el croquetón del Langui", que precisamente va servido en un plato especial con la misma estructura de sus piernas.