La última actualización de la Guía Repsol pone el foco en los nuevos cocineros y en su apuesta por mantener vivo los sabores de siempre. Nuevas técnicas y formas de interpretar la cocina, pero sin perder la esencia de la tradición. Con esta visión es con la que la publicación ha ampliado sus importantes reconocimientos con los Soletes con Solera.
De todos ellos, siete se localizan en la provincia de Málaga, destacando, por ejemplo, el concedido a la Posada del Bandolero, en el pueblo axárquico de El Borge. Tal y como recoge el propio negocio en su web, se cuenta que fue en esta casa, restaurada y reconvertida para uso hostelero y hotelero, donde nació el 2 de septiembre de 1837 el conocido y popular bandolero, El Bizco. Era uno de los forajidos más célebres de El Borge. "Su destreza, puntería y personalidad dejaron una marca indeleble en la zona", se remarca.
El inmueble acabó convirtiéndose en un molino de aceite, preservando elementos como la imponente chimenea, el pozo y las piedras del molino que testifican la elaboración de aceites de oliva virgen.
La construcción vive una nueva etapa desde 2003, cuando fue "cuidadosamente" restaurada, manteniendo elementos antiguos, para convertirse en un acogedor restaurante/hotel. "Hoy, cada rincón respira la fusión de la autenticidad histórica y la moderna hospitalidad", se remarca como seña de identidad del establecimiento.
El negocio está desde 2018 en manos de Pedro Blanco, quien asumió la concesión que previamente había sacado a concurso el Ayuntamiento de la localidad. "No era algo para nada esperado", cuenta a EL ESPAÑOL de Málaga Pedro pocas horas antes de recoger la distinción. "Ha sido una sorpresa; nos llamaron hace dos semanas para comunicarnos la decisión y no sabemos ni cuándo estuvieron por el restaurante", añade.
Pedro es quien lleva las riendas de la cocina en la posada. Aunque le resulta complicado decantarse por alguna de sus creaciones, pone el acento en dos típicas recetas: el Solomillo a la Pasa, que se elabora con vino de Moclinejo y pasas de El Borge, que se puede probar por 15 euros, y el Bacalao a la Bandolera, en la que destaca la misma salsa, por 18 euros.
Otros platos populares
Pero ¿qué más se come en la Posada del Bandolero? Su carta está plagada de recetas típicas del terreno, incluyendo unas migas al estilo de la Axarquía por 12 euros; chivo, por 16 euros, o el lomo en manteca colorá, por 10 euros. También hay varias opciones de pescados y ensaladas, sin perder de vista las tradicionales croquetas.
Más allá de la amplia y rica carta de platos típicos de la zona, el negocio sirve también para hospedar a los clientes, a los que trata de disuadir con una pregunta más que llamativa: "¿Te atreves a dormir en la habitación de El Bizco de El Borge, el bandolero más temido de la Axarquía?". Las dimensiones del hotel son escasas, como demuestra que sólo disponga de 6 habitaciones. Cada una de ellas, eso sí, está bautizada con el nombre bandoleros.
"Los bandoleros vivían una vida llena de aventuras y riesgos, huyendo de la Guardia Civil, eran auténticas leyendas de la época. Ven a conocer su historia y a disfrutar de una estancia única e inolvidable", se añade en la web.
El emplazamiento, situado en el número 1 de la calle la Peseta de El Borge, hace que desde Málaga capital sea posible sentarse a la mesa de esta posada en poco menos de una hora. Eso sí, tengan en cuenta que no abre todos los días de la semana. Sólo está operativo de jueves a domingo.