Un guiso

Un guiso

Gastronomía

Esta receta malagueña es ideal para el invierno: un guiso muy fácil de hacer y saludable

Se trata de un plato clásico, reconfortante y lleno de sabor. Un ejemplo perfecto de cómo las abuelas malagueñas saben sacar a ingredientes básicos.

Más información: Cuando quiero cenar rico sin estar mucho tiempo en la cocina, hago esta deliciosa receta 

Patricia Sierra
Publicada

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Los guisos de las abuelas malagueñas son verdaderos tesoros gastronómicos que fusionan ingredientes sencillos con métodos tradicionales que han pasado de generación en generación. En los días fríos, estos platos se convierten en los protagonistas, brindando calor, nutrición y un sabor que está cargado de historia y cariño. Málaga cuenta con una rica tradición de guisos reconfortantes que aprovechan lo mejor de sus productos locales.

El potaje de vigilia es uno de los guisos más representativos de la provincia para combatir el frío. Elaborado con bacalao desalado, garbanzos, espinacas y patatas, es un plato nutritivo y lleno de sabor, típico de Semana Santa, que reconforta desde la primera cucharada.

Sin embargo, existen otras recetas tradicionales de las abuelas malagueñas para los meses más fríos, como el guiso veguero. Este plato es un clásico de la cocina malagueña, reconfortante y lleno de sabor. Es un claro ejemplo de cómo las abuelas malagueñas saben aprovechar al máximo los ingredientes sencillos, sacándole el máximo partido a los productos de la huerta. Este guiso es un plato cálido y nutritivo, perfecto para los días fríos o lluviosos.

El guiso veguero es un plato elaborado con ingredientes sencillos, pero con un resultado muy sabroso, en el que las habichuelas son las grandes protagonistas. Se cocina lentamente para que los sabores se integren, obteniendo un caldo lleno de sabor. Y, además, se enriquece con el uso de verduras y especias como la calabaza y el azafrán.

Ingredientes

  • 400 gramos de cigüelos (habichuelas)
  • 3 dientes de ajo
  • 2 cebollas
  • 2 pimientos de freír
  • 2 tomates maduros
  • Una hoja de laurel
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 300 gramos de calabaza
  • 100 gramos de judías verdes
  • 1 calabacín pequeño
  • Sal
  • Azafrán

Paso 1

La noche anterior, deja las habichuelas en remojo.

Paso 2

Pica y sofríe el ajo hasta que se dore en una cazuela de barro con aceite. Incorpora la cebolla y el pimiento bien picados junto con la hoja de laurel, el azafrán, un toque de sal y pimienta, y déjalos hasta que la cebolla se quede transparente. Luego, agrega el tomate rallado y deja cocinar a fuego lento durante unos 30 minutos

Paso 3

Cocina las judías a fuego lento en una olla con agua y un poco de sal. Cada 15 minutos, agrega un poco de agua fría para interrumpir la ebullición. Después de 30 minutos, añade la calabaza y el calabacín troceados, junto con el sofrito. Ajusta la sal y cocina hasta que las judías estén bien tiernas.

El alma de este plato es un buen sofrito, que se prepara con aceite de oliva virgen extra, cebolla, pimiento, ajo, tomate, sal y pimentón, ya sea dulce o picante, según el gusto. Se pueden añadir otras verduras de temporada, legumbres, especias e incluso carnes como chorizo o morcilla.

El secreto del guiso veguero reside mezclar sus ingredientes en una cazuela de barro para así realzar su sabor. Además, se aconseja servirlo muy caliente con hogazas de pan para disfrutar de un sabor único y reconfortante.

Este guiso es un ejemplo perfecto de la riqueza de los productos locales. Es un plato que las abuelas preparan con cariño, convirtiéndolo en un plato ideal para disfrutar en familia en cualquier época del año. Su aroma y sabor siempre evocan recuerdos cálidos y entrañables.