Francisco Sánchez
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La gastronomía de Málaga es muy famosa, a la par que única en todo el mundo. Lo que más resalta son los platos salados como los espetos, pero no se pueden dejar de lado sus dulces, lo mejor para acabar una buena comida. Esto hace que la repostería malagueña también tenga una gran importancia ya no solo en Andalucía, sino en toda España.

La extensa tradición azucarera de la ciudad ha convertido ciertos lugares en auténticos referentes. Es el caso, por ejemplo, de Casa Kiki, famoso por sus palmeras. Destacar también la labor de la pastelería Dazza, una de las mejores valoradas de Málaga según Marbesol. Sin embargo, a pesar de tener una gran fama entre los malagueños, hay algunos dulces que se escapan de sus vitrinas.

Estas recetas conviven en Málaga desde antes de la llegada del propio Chanquete a Nerja. El paso de generación en generación juega un papel fundamental en la transmisión y preservación de estos dulces. Es el caso de las míticas castañas en almíbar, un postre que es parte de la tradición, ya no solo en Málaga, sino en Andalucía, pero en la Serranía de Ronda se hace de una manera un tanto especial, llegando a ser una tradición.

Los ingredientes que se necesitan para elaborar este postre son muy pocos, lo que lo convierte en una receta muy sencilla. Además, la versatilidad de estos ingredientes hace que se pueda preparar en cualquier época del año.

En cuanto a su preparación, a diferencia de otras recetas que requieren más tiempo, esta se hace en tan solo 30 minutos. Además, lo bueno de esta receta es que se puede degustar en cualquier momento del año y, si es con la familia, mejor que mejor.

Ingredientes

  • 400 gr de castañas
  • Azúcar
  • Agua
  • 50 ml de brandy o cualquier licor (opcional)
  • 1 rama de canela

Paso 1

Poner agua a hervir y, mientras llega al punto de ebullición, preparar las castañas haciéndoles un corte en cruz a cada una. Cuando estén todas, verterlas en el agua (ya hirviendo) durante tres minutos.

Paso 2

Retirar las castañas a un bol con agua y hielo para poder manejarlas sin quemarse y, por tanto, pasar a pelarlas.

Paso 3

Cuando ya están todas las castañas peladas, ponerlas en una cacerola con agua, azúcar (tres cucharadas), brandy (si se desea) y canela para cocer todo a fuego lento durante unos 30 minutos, hasta que los frutos secos queden tiernos. En este punto, hay que vigilar que las castañas no se rompan.

Paso 4

Dejar enfriar y ¡a endulzarse!

A pesar de su larga tradición, las castañas en almíbar están cada vez más olvidadas, excepto en la Serranía de Ronda, donde son bastante típicas para disfrutar una buena merienda con amigos y familiares. De igual modo, sigue siendo uno de los mejores dulces para preparar en Málaga. Aunque eso sí, si tienes suerte, puedes encontrarlo en alguna de las pastelerías o restaurantes más emblemáticos de la provincia.