Oliver y su familia en el aeropuerto.

Oliver y su familia en el aeropuerto. E.E

Salud

La situación se complica para el pequeño Oliver y sus padres: están encerrados en Cancún y no les dejan volar

El vuelo medicalizado que pagó un empresario anónimo se ha retrasado demasiado y los padres optaron por un vuelo comercial que tampoco les dejaron coger por el estado de salud del pequeño.

24 octubre, 2022 13:57

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El pequeño Oliver, el niño malagueño que vivía en Playa del Carmen junto a sus padres y que tenía que viajar a Barcelona de urgencia para ser operado de un tumor cerebral, no ha podido coger un vuelo todavía por trámites burocráticos de la aeropuerto.

Todo eran buenas noticias para el pequeño Oliver y su familia hasta este domingo por la noche. Un empresario anónimo se había prestado a donarles 196.400 euros para poder coger un avión medicalizado que volara directo a Barcelona, donde operarían al niño de urgencia del tumor cerebral que padece. Era un soplo de alegría para la familia después de unas semanas muy complicadas.

Este domingo, Alejandro y Lena, los padres de Oliver, abandonaban con el pequeño el hospital y se marchaban al aeropuerto para coger el vuelo, esperanzados. Sin embargo, al llegar, se dieron de bruces con mil puertas cerradas.

La empresa EMS 24 horas, según el relato de Alejandro, les ha cambiado el horario del vuelo en tres ocasiones sin explicación. De volar este domingo en un principio, se lo pasaron al lunes y posteriormente al martes. Todo ello conociendo la compañía que a Oliver le habían dado entre quince días y un mes de vida y que ya llevan, por así decirlo, siete gastados.

"El hombre que ha donado el dinero para el avión medicalizado está indignadísimo, no podéis haceros la idea", explica Alejandro. Como cada minuto que pasa es fundamental para Oliver y la empresa del avión medicalizado no les aportaba confianza, sus padres decidieron comprar de manera independiente un vuelo en un avión comercial para ir a Madrid y de allí marchar en ambulancia medicalizada a Barcelona, al hospital Sant Joan de Deu, donde se prestaron a operarle de urgencia del tumor que padece.

Pero tampoco ha podido ser. La aerolínea no les ha dejado subir al avión comercial por el estado de salud del pequeño, puesto que se enteraron que habría una ambulancia esperándolo en Madrid. "Es malo para él coger el vuelo pero buenísimo estar encerrado en un aeropuerto. Tenemos el testimonio de neurocirujanos que dicen que no hay ningún peligro para él en un avión normal, aunque haya riesgo", denuncia Alejandro, desesperado ante la situación que están viviendo.

Se encuentran encerrados en México en estos momentos tan importantes y claves para la salud de Oliver. En estos momentos la situación está en standby y la familia no ha actualizado si ha habido novedades al respecto. Ahora descansan como pueden en un hotel cercano al aeropuerto haciendo gestiones para lograr volar cuanto antes y alargar la vida de su pequeño valiente. "Estamos desesperados, no sé qué hacer, voy a llamar a España entera si hace falta", contaba a EL ESPAÑOL de Málaga durante la pasada madrugada.

Volver al hospital es algo inviable. La primera vez que lo ingresaron, Alejandro y Lena pasaron casi dos días para lograr una cama donde el pequeño pudiese estar. "Si no, estás en los pasillos", dice Alejandro.