El equipo de Urología de Quirónsalud Málaga se suma al movimiento social Movember, que dedica el mes de noviembre a concienciar sobre la salud de los hombres, apoyando proyectos centrados en el cáncer de próstata, el cáncer de testículos, o la depresión y el suicidio. Así, partiendo del día en que se conmemora oficialmente el Día Internacional del Hombre (el 19 de noviembre)y hasta que termine el mes, el servicio liderado por los doctores José Ángel Gómez Pascual y Francisco Antuña “se dejan el bigote” (acto reivindicativo del Movimiento Movember) y lanzan una campaña de promoción de la salud masculina y la importancia de la prevención y diagnóstico de enfermedades propias del género masculino y que contribuyen a que los hombres mueran 4,5 años antes que las mujeres por razones que son principalmente prevenibles.
Entre estas patologías masculinas, destacar que “el cáncer de próstata es el más habitual en hombres y el tercero más mortal. En contraposición, el cáncer testicular es muy poco frecuente, aunque dejado a su evolución natural, lleva a la muerte al 85% de los enfermos en el curso de 2 a 5 años”, avanza el doctor José Ángel Gómez Pascual, jefe deUrologíadel Hospital Quirónsalud Málaga. Es imprescindible -apuntan los expertos- hacer énfasis en la importancia de la prevención y la necesidad de revisiones periódicas a partir de los 50 años.
En cuanto a la depresión y el suicidio, se quitan la vida más del doble de hombres que de mujeres, especialmente en los países más avanzados. Desde el movimiento Movember subrayan que, en el mundo, “un hombre muere cada minuto por suicidio. Algunos estereotipos de masculinidad matan a los hombres, dado que les cuesta más reconocer que tienen un problema de salud mental y pedir ayuda”.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente entre los hombres; tanto es así que uno de cada cuatro hombres padecerá cáncer de próstata alguna vez en su vida, con una incidencia en nuestro país de más de 27.000 nuevos casos cada año. “Es una enfermedad silente, que cursa sin síntomas en la mayoría de los casos, pero que también tiene una alta tasa de curación si se detecta a tiempo y se diagnostica rápidamente, lo que hace imprescindible recurrir a los últimos avances tecnológicos para el mejor diagnóstico de la enfermedad, como es el caso de la biopsia de próstata por fusión, la técnica más innovadora y precisa en la detección del cáncer de próstata”, advierte el doctor Gómez Pascual.
El equipo de Urología de Quirónsalud de Málaga emplea la biopsia de próstata por fusión de imagen mediante resonancia magnética y ecografía transrectal, lo que permite biopsiar con exactitud el tejido exacto en el que se presuponen células cancerígenas. “Con la resonancia multiparamétrica de próstata podemos valorar tanto la necesidad de una biopsia de próstata como, en el caso de tener que realizarla, el área en la que hay que dirigir la toma de muestras; lo que evidencia que la biopsia por fusión es la herramienta clave diagnóstica de los últimos tiempos, al permitir ajustar el nivel de detección del cáncer de próstata más allá del 95%, sin ir a ciegas, sin falsos negativos… De todas las herramientas diagnósticas disponibles, la biopsia por fusión es la que arroja la información más definitiva, tanto es así que permite diagnosticar un 30% más de cánceres agresivos, que hubieran pasado desapercibidos por la biopsia clásica”, explica el doctor Gómez Pascual.
Cáncer de testículo
El cáncer de testículo es un tumor poco frecuente, representando el 1 a 2% de todas las neoplasias en varones, pero es el más común entre hombres de 15 a 35 años. La población más afectada es la comprendida entre los 20 a 40 años Se ha observado un aumento en su incidencia en los últimos 40 años.
Eso sí, alerta el doctor Gómez Pascual, que “dejado a su evolución natural, lleva a la muerte al 85% de los enfermos en el curso de 2 a 5 años. Sin embargo, si lo tratamos adecuadamente, hoy día es uno de los tumores malignos con menos mortalidad (5%) y ello se debe a la mejora de los métodos diagnósticos y a un tratamiento más eficaz”.
Respecto a las causas que lo predisponen, la criptorquidia (testículo no descendido) ha demostrado tener una clara relación de manera que entre un 6-10%. El riesgo relativo de cáncer testicular en los individuos con criptorquidia es de 3 a 14 veces más que en aquellos con testículos normales y descendidos.
Respecto al diagnóstico “objetivaremos una masa testicular en la exploración física donde el signo principal es la presencia en casi todos los casos de una masa intraescrotal dura, no dolorosa a la presión y sin alteraciones del epidídimo ni el cordón espermático”.
Según el jefe de Urología, el retraso en el diagnóstico de la masa es frecuente, siendo la demora media de 3 a 6 meses, “generalmente debido a un mecanismo de negación del paciente, que es habitual en estos tipos de tumores y que llevan al diagnóstico tardío en un porcentaje no despreciable de casos, ya que el 10% son diagnosticados al acudir al médico por la sintomatología que producen las metástasis”.
El éxito del tratamiento está basado en realizar un diagnóstico lo más precoz posible del tumor primario y lo más exacto del estadio clínico de la enfermedad, ya que ambos van a ser decisivos en la elección de la pauta terapéutica. Así que, “una vez más y como un mantra: prevención, acudir al especialista ante síntomas y detección precoz”.