La sociedad envejece y cada vez hay que dedicar más recursos al cuidado de las personas mayores para que tengan la mejor calidad de vida posible. A eso hay que añadirle que hay miles de personas dependientes de cualquier edad que necesitan ayuda. La Universidad de Málaga se ha puesto las pilas en esta materia y sus expertos están realizando el Proyecto de Innovación Tecnológica y Social de Cuidados Domiciliarios. Hay muchas esperanzas en las conclusiones de este estudio como demuestra el hecho de que se vayan a invertir 2,29 millones de euros procedentes de fondos europeos.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes adelantar dos millones de euros de subvención para este proyecto que, según explican, está destinado a "innovación sobre atención domiciliaria a personas dependientes al objeto de investigar y desarrollar soluciones tecnológicas que retrasen la institucionalización de este colectivo y así puedan permanecer el mayor tiempo posible en sus domicilios".
Esta investigación parte de un acuerdo de dos años entre la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y la Universidad de Málaga. La Junta pone dos millones de euros y la UMA el resto.
La inmensa mayoría de las personas dependientes manifiestan, según apuntan desde el gobierno andaluz, el deseo de seguir viviendo en su entorno habitual de vida con los apoyos y cuidados que sean necesarios.
"Este proyecto suscitó interés en Tecnosocial, un evento celebrado en Málaga a principios de año, debido al gran impacto que puede tener el resultado de sus investigaciones en el modelo de atención que prestan los servicios públicos a la ciudadanía en situación de dependencia. Además, este proyecto, con un marcado carácter innovador, sentará las bases para el desarrollo y adecuación normativa posterior de un nuevo modelo de atención domiciliaria en Andalucía", explican desde la Junta.