Como dice una conocida canción, la salud es una de esas 3 cosas imprescindibles que hay en la vida. Una que, muchas veces, no se valora lo suficiente hasta que se ve afectada por alguna dolencia. Precisamente por esto, la salud se sitúa en una particular paradoja: aunque se ratifica como un condicionante básico para la calidad de vida de las personas, es habitual descuidarla hasta que nos da un aviso por algún malestar, accidente o enfermedad. La falta de lógica de esta situación es más que evidente, sin embargo, ¿por qué persistimos en ella?
Son muchos los motivos que nos hacen pensar en por qué no tomamos una actitud más previsora con nuestra salud. Desde la falta de conciencia de que ésta puede torcerse en cualquier momento asociada a las etapas de juventud y primera madurez, al olvido de la necesidad de cuidarla cuando nos encontramos bien, o a preferir evitar estos pensamientos cuando desarrollamos hábitos o tenemos excesos que sabemos que no son muy saludables.
Estas actitudes, a su vez, también revelan al ser humano como un animal en el que no siempre gobierna la racionalidad, sino que se ve en ocasiones llevado por impulsos, modas, costumbres sociales o falta de pensamiento en el futuro, factores que a todos nos han afectado en un momento u otro, y cuya influencia también se debe reconocer. Sin embargo, en materia de salud no hay margen para la improvisación, pues los accidentes inesperados o las dolencias repentinas aparecen sin avisar, y debemos estar preparados. Pero, ¿cómo asegurar esa constante prevención con nuestra salud?
Aunque aún puede que no la conozcas, hay una forma de revertir esta paradoja y garantizar el cuidado de nuestra salud a partir de ahora y a largo plazo, ya que este es, precisamente, el objetivo de las aseguradoras de salud, el cual llevan a cabo a través de las pólizas de las que disfrutan sus asegurados. Para entender cómo los seguros médicos están diseñados para ser garantía a largo plazo de la salud y el bienestar físico, contamos con la colaboración de los expertos de Previsión Médica, aseguradora andaluza con más de 60 años de experiencia velando por la salud de pequeños y mayores.
En primer lugar, atendamos a lo más básico: contar con un seguro médico supone asegurar el acceso a una atención médica profesional e inmediata, ante cualquier dolencia o urgencia que pueda aparecer y desde su contratación en adelante. Esto es muy similar a lo que podríamos considerar una definición de prevención en materia de salud. Pero atendamos a algunos detalles que se desglosan de la contratación de estas pólizas.
Por un lado, incluso en los seguros más básicos o con menor cobertura, al menos en el caso de Previsión Médica, se incluye la atención de urgencias a domicilio, lo que ya es una forma esencial de prevenir accidentes, síntomas o ataques repentinos.
Además, la medicina general y la consulta con especialidades son otras coberturas primarias de todo seguro de salud, lo que permite una atención rápida de cualquier síntoma o patología sin temer largas listas de espera, sino todo lo contrario: de forma inmediata. Eliminar estos periodos de espera para la consulta de especialistas es otra forma en la que los seguros permiten la detección precoz de enfermedades, previniendo su desarrollo. Sin olvidar que esta reducción del tiempo de espera también se aplica a intervenciones, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas.
Por otro lado, otra de las áreas que se encarga de cubrir una póliza de salud son los chequeos en distintas especialidades, priorizando los de aquellas donde la prevención precoz es fundamental, como la ginecología o la urología. Precisamente por este carácter preventivo, las pólizas de las aseguradoras son una apuesta clara por cuidar nuestra salud futura mediante revisiones y pruebas en el presente.
Pero la capacidad previsora de los seguros médicos no acaba aquí, porque cuando decimos que compañías como Previsión Médica velan por la salud de pequeños y mayores, es porque estas etapas vitales también pueden acceder a una cobertura adaptada, que nos permita saber que toda nuestra familia cuenta con el acceso inmediato a la atención médica que necesite.
En el caso de Previsión Médica, por ejemplo, encontramos una póliza adaptada a los mayores de 65 años, que pone el foco en ofrecer una amplia cobertura en caso de urgencia, así como atención telefónica permanente y acceso a consultas periódicas de todas las especialidades para atender cualquier patología propia de la edad. Sin olvidar otros servicios como la podología.
Para los niños, sin embargo, se despliega una cobertura que pone especial énfasis en el seguimiento del desarrollo, la atención de cualquier urgencia, así como de patologías que necesiten hospitalización, tanto quirúrgica como no quirúrgica.
Por último, no se debe olvidar la importancia de prevenir cualquier incidencia de tipo sanitario que pueda darse en el extranjero, ya sea en un viaje de placer, negocios, etapas de formación o por cualquier otro motivo. En estos casos, contar con un seguro médico es tener la garantía de acceso a la atención médica que sea necesaria de forma inmediata y sin tener que preocuparse por los gastos, de los que se encarga la aseguradora.
Si prevenir es mejor que curar, parece que no hay mejor opción para ser previsor con nuestra salud y la de nuestros seres queridos que apostar en todo momento por una cobertura médica adaptada, accesible y llena de garantías.