Georgette llegó a Málaga desde Togo para someterse a un tratamiento médico por patología traumatológica de envergadura. Este lunes, tras ser intervenida con éxito, ha emprendido el viaje de vuelta a su país dejando en la capital huellas a su paso.
El suyo ha sido un viaje fruto de la colaboración y esfuerzo conjunto de diversas instituciones y profesionales que han puesto su granito de arena para que la pequeña se recuperara.
El primer gesto altruista fue el de Felipe Ruiz y Natalia Parra, la familia de acogida que le abrió las puertas de su casa y la han cuidado y estado a su lado durante innumerables intervenciones, posoperatorios y consultas médicas.
La clínica Vithas Parque San Antonio le ha proporcionado sus instalaciones para que
el equipo médico del doctor Carlos Ferrer se encargara de su tratamiento. De la misma forma, la Clínica Avilés y Román le ha facilitado el cuidado odontológico necesario para su recuperación.
A su vuelta, la pequeña está acompañada por Elisa Mingo, voluntaria veterana de "Aviación Sin Fronteras" y el último eslabón del trabajo altruista que ha orquestado Tierra de hombres para que Georgette pudiera recibir su tratamiento en Málaga.
Esta fundación sin ánimo de lucro forma parte del Movimiento Internacional "Terre des hommes" que trabaja desde 1994 para generar un cambio significativo y duradero en la vida de niños y jóvenes. Entre otros, impulsa el programa “Viaje hacia la Vida” en colaboración con hospitales que ponen al servicio de los pequeños sus instalaciones de alta tecnología, equipos médicos cualificados y personal sanitario para llevar a cabo estas intervenciones.