El pasado jueves 31 de agosto, una nueva agresión contra una médica en el Centro de Salud de Puerta Blanca se añadió a una larga lista. Un paciente comenzó a insultar a la facultativa que le atendía, expresando su frustración porque “20 minutos era demasiado tiempo de espera para ser atendido”. La situación se tornó aún más grave cuando el individuo le lanzó una silla del consultorio, dañando el ordenador de la médica y poniendo en peligro a esta.

Al día siguiente, la profesional acudió a la jefatura de Policía Nacional, donde interpuso una denuncia. El incidente fue también reportado por el Sindicato Médico de Málaga (SMM), que se manifestó junto a trabajadores y otras organizaciones sindicales en la entrada del Centro de Salud Puerta Blanca en protesta por esta agresión y otras similares a profesionales de la salud. 

Desde CCOO, el secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios en Málaga, Juan Carlos Navas, ha mostrado su repulsa por "esta lacra que va en aumento". Para combatirla, ha reclamado medidas al Servicio Andaluz de Salud: "Tiene que citarnos a la mesa técnica para abordar esta cuestión. Málaga es la provincia con más agresiones y, en cabeza, por delante de Sevilla, con un incremento de un 43%".

Entre las medidas, hace especial hincapié en que haya vigilantes de seguridad en aquellos centros hospitalarios que son "puntos calientes, susceptibles de que los profesionales tengan una agresión". "No puede ser que nuestros sanitarios estén con esta inseguridad", ha zanjado.

El SMM, por su parte, también ha instado a las autoridades responsables de la seguridad a analizar medidas de mejora en este sentido y a aplicar sanciones administrativas de manera inmediata, además de las sanciones judiciales correspondientes contra los agresores.

Este caso se suma al de la facultativa embarazada agredida por el acompañante de un paciente, al médico amenazado de muerte por dos hombres o a la que fue agarrada del cabello después de que le arrojaran su teclado. Desde junio, han sido más de 25 las agresiones cometidas contra profesionales en centro de Salud y hospitales.