Con la creciente concienciación por parte de la sociedad de que la salud es un seguro de vida que hay que cuidar desde el principio del camino vital, las pólizas de salud se están volviendo una prioridad para cada día un mayor número de personas. Esta tendencia sólo confirma cómo, finalmente, la importancia de la salud está calando hasta llegar al espacio de valorización que merece.
Sin embargo, no siempre se ha dado a la salud el rol que realmente ocupa. Aún hoy, en muchas ocasiones, observamos cómo se mantienen hábitos nocivos o se atienden los problemas de salud en el último momento. También es común que, durante la juventud, etapa en la que se suele gozar de buena salud, no seamos realmente conscientes de que un accidente o una enfermedad pueden llegar en cualquier momento, y recordar que este tipo de sucesos pueden suceder no suele ser un tema de conversación agradable.
Sin embargo, tener claro que la salud es un terreno lleno de incertidumbre es, sencillamente, reconocer su naturaleza, y dicho reconocimiento es el que nos puede llevar a tomar medidas que agradezcamos en el futuro. Lo importante, por tanto, no es generar miedo o hipocondría, sino aceptar dos hechos irrefutables: la primera, que la salud es un condicionante primordial de la calidad de vida en cualquiera de sus etapas; la segunda, que, ante este hecho, lo más lógico es ser previsor y garantizar una cobertura sanitaria que nos asegure la mejor atención en caso de que nuestra salud se vea afectada.
Porque ser conscientes de esta necesidad de cuidar nuestra la salud no debe llevarnos a no vivir la vida en todo su esplendor y posibilidades, sino todo lo contrario, debe conducirnos a vivir al máximo, pero con la tranquilidad de que estamos protegidos ante cualquier afectación de salud que podamos sufrir. ¿Cómo? La respuesta es sencilla: contando con un seguro médico.
Esta respuesta se vuelve aún más evidente si recordamos que, a la incertidumbre propia de la salud se debe sumar la que cada vez está más presente en el sistema sanitario público. Estas variables hacen que, hoy día, optar por una póliza de salud sea la opción más segura para saber que contamos con asistencia médica inmediata y de calidad. Además, las aseguradoras de salud cada vez diseñan seguros más adaptados a las necesidades de distintas etapas vitales. Veámoslo con un ejemplo basado en las pólizas de Previsión Médica, compañía de seguros de salud malagueña con más de 60 años de experiencia.
Si la salud es vida, lo es desde que nacemos. Por eso, proteger la salud de la infancia es una inversión primordial y, para ello, existen seguros infantiles. Estos seguros, como es el caso de la póliza de salud hasta 15 años de Previsión Médica, se enfocan en proveer una atención pediátrica inmediata, así como servicio de urgencias y chequeos que velan por el perfecto desarrollo de los niños.
Por otro lado, encontramos las pólizas orientadas a la edad adulta. Aquí se debe hacer una especial consideración. Como se ha mencionado, la juventud suele ser una época en la que, al gozar de buena salud, muchas veces no se valora la opción de contratar un seguro médico. Sin embargo, estas pólizas mejoran sus condiciones de contratación precisamente en caso de personas jóvenes que, gracias a la escasa necesidad de atención médica que suelen tener, obtienen primas más económicas, además de otros beneficios, ya que son pólizas que incluyen servicios complementarios muy interesantes para la juventud, como la atención sanitaria en el extranjero en caso de cualquier incidente, o el acceso a servicios como la psicología, cada vez más demandada.
Pero más allá de la edad que se tenga, los seguros contratados en la etapa adulta son una apuesta ganadora en muchos sentidos. Por un lado, se puede escoger el grado de cobertura que se considere más conveniente. En Previsión Médica, por ejemplo, encontramos desde una Póliza Base que cubre la atención médica más recurrente de forma inmediata, hasta una Póliza Salud con acceso a cualquier tipo de prueba o tratamiento especial, además de múltiples servicios complementarios.
Pero la personalización de un seguro de salud no acaba aquí, ya que también existen pólizas adaptadas a las necesidades de la tercera edad. Este tipo de seguros suelen centrarse en cubrir, como es el caso de Previsión Médica con su póliza para mayores de 65 años, toda la atención de urgencias y ambulatoria que los más mayores pueden necesitar en cualquier momento. Sin olvidar el necesario seguimiento y consultas de las patologías más propias de la edad, y servicios complementarios adaptados, como la podología o la atención telefónica permanente.
Con este grado de personalización al que han llegado los seguros de salud a día de hoy, además de constantes mejoras en la cobertura, que incluyen la libre elección de profesionales sanitarios, o la fácil inclusión de otros servicios como el seguro dental, ampliamente demandado por la población, no es de extrañar que aseguradoras como Previsión Médica cuenten con más de 25.000 asegurados en Andalucía. Ya no hay excusa para retrasar la contratación de un seguro médico adaptado y empezar a cuidar de nuestra salud, tal y como la propia vida demanda.