El doctor malagueño César Ramírez, jefe del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Quirónsalud Málaga, ha conseguido entrar en la sociedad quirúrgica más grande y prestigiosa del mundo. Es el primer malagueño en activo en conseguirlo.
Se trata del Colegio Americano de Cirujanos (ACS), una institución que cuenta con más de un siglo de historia -fue fundada en 1913- y está formada por 90.000 profesionales médicos de todo el mundo.
El acto de admisión se produjo este pasado sábado en San Francisco (EEUU) durante el congreso anual del colegio. El camino, lógicamente, no ha sido sencillo. Ramírez ha tenido que superar bastantes requisitos para acceder a esta prestigiosa institución.
Entre ellos, acreditar un alto nivel de inglés, una trayectoria profesional asentada y reconocida y superar, en entrevista personal, un conjunto de criterios de educación y valores éticos relacionados con el libro de estilo y filosofía del ACS.
"Sólo aquellos compañeros que buscan la excelencia profesional como cirujanos y buscando ser parte de la comunidad quirúrgica global son aceptados a incorporarse. Es un camino que solo la dedicación y el buen hacer diario te permiten completar", ha dicho Ramírez.
El jefe de Cirugía General y Digestiva de Quirónsalud Málaga, que también ocupa el cargo de vicepresidente de la Asociación Andaluza de Cirujanos, ya como FACS (Fellow of the American College of Surgeons), suma un nuevo reconocimiento que acompaña a sus seis diplomas distintos EBSQ (European Board Surgery Qualification) de la Unión Europea de Médicos Especialistas, así como a su alto grado de desarrollo formativo en liderazgo y gestión de recursos humanos y sanitarios, y su completa actividad científica, investigadora y de desarrollo dentro de la cirugía.
Su labor humanitaria en África por medio de su Fundación Bisturí Solidario, en la que además de haber estado ya operando en ocho países de dicho continente, está llevando una labor de responsabilidad directa en la formación de cada vez más médicos y especialistas en África, lo convierten en un cirujano global con reconocimiento internacional en Europa, América y África.
"Para mí es un orgullo convertirme en fellow del ACS, ya que supone un paso adelante en mi carrera entrar en el colegio de cirujanos con mayor reconocimiento mundial y ser admitido como uno de los suyos al haberse considerado mis aptitudes y valores profesionales merecedoras de ello", añade el malagueño.