Si nunca antes nos hemos enfrentado a una vía ferrata, pero creemos que es algo que nos podría gustar, recomendamos ver algunas películas para ponernos el cuerpo fuerte. De este modo nos aseguraremos de que realmente queremos colgar del vacío para sentirnos un poquito más vivos, para que la adrenalina nos llene y nos zarandee la patata.
Comenzaremos con Everest (2015), continuaremos con Máximo riesgo (1993) y Límite vertical (2000), y acabaremos con 127 horas (2010), para que no nos queden dudas. En cualquier caso, seguramente (Dios no lo quiera), nunca nos encontraremos en la situación de recurrir al canibalismo como los pobrecicos de ¡Viven! (1993).
Si hemos superado la prueba y todavía seguimos con ganas de escalar, escribir que en la provincia de Málaga hay numerosas vías ferratas en las que hacer el mono sin mayores inconvenientes.
Escribamos un poco sobre esta elevada diversión
Lo bueno de las vías ferratas es que permiten experimentar sensaciones propias de otros deportes como la escalada y el alpinismo a personas sin grandes conocimientos técnicos de los mismos. Porque, básicamente, una vía ferrata consiste en una sucesión de escalones clavados en la roca, semejantes a una escalera de mano. ¡Escalada para dummies!
Por regla general, paralela a los escalones discurre un cable de acero con anclajes independientes llamado línea de vida (¡ejem!), al que el escalador se asegura con un disipador o zipper, lo que amortiguaría una hipotética caída.
La cosa suele ser tan sencilla que, en ocasiones para añadir diversión, a una ferrata se le suelen incluir puentes de mono (formados por un cable para las manos y otro para los pies), puentes tibetanos (dos cables para las manos y uno para los pies), tirolinas y escaleras colgantes.
La dificultad y la exigencia técnicas y físicas son muy diferentes de unas vías a otras. Por ello es importante informarse antes para saber a qué nos enfrentamos y qué material vamos a necesitar.
Existe una clasificación que divide a las ferratas en niveles de trabajosidad. Mediante la graduación de la escala Hüsler se catalogan itinerarios en un rango del K1 al K6, siendo 1 las vías de menor dificultad y 6 las de laboriosidad extrema.
En el listado de esta veintena de vías ferratas malagueñas que hemos realizado en EL ESPAÑOL de Málaga, y que comienza bajo estas líneas, la mayor dificultad que encontraremos alcanza la K4.
Vía ferrata de El Caimán en Cortes de la Frontera
Comenzamos con esta vía ferrata de Cortes de la Frontera a la cual se accede desde el camino conocido como la Presa, en dirección al puente Malillo y pasando por debajo de un paso ferroviario. Se trata de una vía ferrata de 238 metros de largo, y un desnivel neto de 35 metros, muy accesible al mismo tiempo que muy variada y divertida ya que incluye cuatro puentes de mono y un puente tibetano de 60 metros. Es fácil de acceder, que no de hacer: tiene una dificultad K4, es decir, que es complicada.
Presenta un extraplomo en recorrido horizontal justo después del puente tibetano. Uno de los elementos más atractivos se encuentra en el primer puente de mono, que presenta una cascada en la temporada de lluvias.
Vía ferrata del Cerro de la Virgen de Gracia en Archidona
La vía ferrata del cerro de la Virgen de Gracia no presenta grandes dificultades (K2 Fácil), tan sólo un pequeño extraplomo en el inicio y un puente tibetano de unos 20 metros que no da una sensación de altura importante.
Tiene un recorrido de 268 metros, un desnivel de 110 metros y conduce, en un tiempo estimado de una hora y media, al santuario de la Virgen de Gracia. Sin restricciones, se debe ir con cuidado porque en la zona suelen rodar piedras de las terrazas, pero una vez acabada obtendremos una panorámica increíbles del entorno.
Vía ferrata de Montejaque
En la Serranía de Ronda nos topamos, por el camino empedrado que lleva a la ermita de la Escarihuela, con la vía ferrata del Hacho que está considerada difícil (K3) debido a sus dos exigentes extraplomos. A cambio, recompensa con una espectacular tirolina de 72 metros de longitud y una altura de 90 metros que comunica las dos grandes paredes de roca.
Con un recorrido de 258 metros y un desnivel neto de 178 metros, esta es una vía no apta para principiantes que requiere de material técnico y que nos llevará recorrer unas tres horas en total.
Vía ferrata de Atajate
También en la Serranía de Ronda nos enfrentamos a un reto más accesible: la vía ferrata de Atajate. De 87 metros de longitud esta es una vía muy accesible y con una gran facilidad: K2 Fácil.
Con un desnivel neto de 40 metros, también es muy variada y divertida ya que incluye un puente de mono y un puente tibetano en su recorrido, que no es demasiado extenso: una hora nos robará. Sin restricciones, su mayor dificultad es un pequeño extraplomo que se encuentra en el inicio de la vía.
Vías ferratas del Tajo de Ronda
El Tajo 1 y el Tajo 2 son vías localizadas en el accidente geográfico que ha marcado la historia de la ciudad de Ronda. La ferrata del Tajo de Ronda 1, en términos generales, no es una vía con elevadas dificultades técnicas. Sin embargo, encontraremos dos extraplomos en su trazado por lo que la clasificación general de la vía no es de "fácil". Uno pequeño, pero duro, se da en el primer tramo. El segundo se localiza al final, aunque es de menor laboriosidad.
Afortunadamente, la vía ferrata del Tajo 2 tiene un recorrido paralelo a la primera, pero no ofrece ninguna dificultad digna de reseñar: es K1 Muy fácil. Gracias a estas vías disfrutaremos de unas vistas diferentes del Puente Nuevo rondeño, de la Puerta de Cristo o de los Molinos y del río Guadalevín.
Vía ferrata El Hacho en Gaucín
La vía ferrata de la cima del Hacho es bastante exigente físicamente (K3 Difícil) debido a dos extraplomos que requieren de una cierta habilidad para superar la escalera de cable instalada a mitad del trazado. Tiene un longitud de 300 metros y un desnivel neto de cien metros. Se tarda en hacer cerca de cuatro horas, con desplazamientos a la zona de estacionamiento incluido. No tiene restricciones, pero se encuentra en un terreno privado.
A mediados de este año, la Diputación de Málaga añadió una tirolina de 52 metros que une los dos sectores de la sierra con un monocable y una escala para facilitar la salida. Se trata de una tirolina rápida por lo que no se recomienda coger impulso y se advierte de que siempre debe usarse una polea tándem para cruzarla.
Vía ferrata del Techo en Benadalid
Con un recorrido de poco más de 85 metros y un desnivel de 80 metros, la vía ferrata del Techo de Benadalid no es apta para personas con un miedo morboso a las alturas.
Esta vía también se encuentra en la Serranía de Ronda, cerca del puerto de Benalauría, y ha sido catalogada como K3 Difícil, siendo muy aérea y exigente de brazos, con fuertes extraplomos que pueden poner en aprietos a personas con poca experiencia y en baja forma física. Con un recorrido cercano a las dos horas, no tiene restricciones, pero se encuentra en un terreno privado.
Vía ferrata del Canal en Benalauría
Con 97 metros de longitud y 80 metros de desnivel neto, la vía del Canal en Benalauría, pero también muy técnica, puesto que nos esperan nada menos que dos puentes de mono.
Esta es la ferrata preferida para las personas inexpertas, pues combina a la perfección aprendizaje, sencillez y unos paisajes de excepción. Se puede realizar en unas dos horas y, aunque no cuenta con restricciones, está en un terreno privado.
Vía ferrata de Jimera de Líbar
Primera ferrata adaptada para los niños que aparece en este listado. La vía de Jimera de Líbar es muy sencilla (K1 Muy fácil), con modificaciones de recorrido y elementos nuevos para que el público infantil se vaya aficionando a colgar de la nada.
Cuenta con una pequeña tirolina y un puente que podemos evitar si nos parecen complicados para los más pequeños. Cien metros de longitud, 50 metros de desnivel y una hora de diversión para toda la familia.
Vía ferrata de San Jorge en Villanueva del Trabuco
La vía ferrata de San Jorge de Villanueva del Trabuco se encuentra entre los sectores de los tajos Tello y el de la Meseta y en algunos sitios se la conoce como la Mella. Tiene cuatro largos complejos (K4 Difícil), algún paso de escalada y un par de extraplomos.
Con 130 metros de longitud y cien metros de desnivel, es muy aérea y cordata, es decir, no tiene línea de vida por lo que es necesario instalarla. Debemos incluir en el equipo una cuerda de escalada dinámica y al menos once cintas express. De igual forma, tendremos que contar también con elementos para asegurar al que va instalando la cuerda.
Vía ferrata Puerta del Agua en Comares
En plena Axarquía ubicamos la ferrata Puerta del Agua que es muy entretenida con sus cuatro puentes y un único extraplomo no muy exigente. K3 Difícil, esta vía tiene un recorrido de 122 metros y un desnivel de 50 metros.
Con un desarrollo más bien longitudinal consigue un recorrido aceptable que se combina muy bien con el resto de vías ferratas de la localidad comareña. Para llegar lo mejor es aparcar sobre ella: hay espacio suficiente y ya tenemos el vehículo en la meta.
Vía ferrata del castillo del Águila en Gaucín
La vía ferrata del castillo del Águila de Gaucín, con sus 182 metros de longitud, es la más difícil (K3 Difícil) de cuantas encontramos en la Serranía de Ronda. Todo ello en un ambiente muy aéreo y, eso sí, con unas excelentes vistas hacia el Valle del Genal y el Paraje Natural de Sierra Bermeja.
Su duración está cercana a las dos horas y media y no cuenta con restricciones. Combina perfectamente un alto nivel de exigencia física con elevados conocimientos técnicos, necesarios para superar un puente de mono, dos puentes tibetanos y una tirolina.
Vía ferrata Cueva de la Ventana en Comares
También en Comares la ferrata de la Cueva de la Ventana nos ofrece una vía muy divertida con un par de desplomes no muy exigentes: escribimos de un K2 Fácil algo más durillo que la media.
En esta ferrata, de 156 metros de longitud y 50 metros de desnivel, encontramos una tirolina tensada para las poleas rápidas (si vamos con una polea normal tendremos que remar). Como curiosidad: recibe su nombre por una cueva que encontramos en el recorrido y que, al pasar, parece una ventana abierta a la montaña.
Vía ferrata infantil de Benaoján
Segunda vía infantil que nos topamos en esta lista, en esta ocasión la de Benaoján. Recorrido fácil (K1 Muy fácil) y cómodo para el disfrute de los más pequeños, en su trazado encontramos un puente de mono al principio y un puente tibetano antes de finalizar.
De 83 metros de longitud y 40 metros de desnivel, es una vía destinada a niños mayores de 8 años, para ir metiéndoles en el cuerpo el gusanillo de la escalada.
Vía ferrata Fuente Gorda en Comares
Y volvemos a Comares una vez más. La ferrata de Fuente Gorda es la primera ferrata que se realiza en la zona, aunque nosotros la hemos puesto al final.
No presenta dificultades (K1 Muy fácil); tan sólo un pequeño resalte al final que se supera sin problema alguno, por lo que es ideal para iniciarnos en esto de subirnos a lomos de lomas.
Vías ferratas de la falla del Camorro en Cuevas de San Marcos
Las vías del Camorro 1 y la del Camorro 2 en la falla de Cuevas de San Marcos no presentan grandes dificultades (K2 Fácil la primera y K3 la segunda), siendo también perfectas para los no iniciados en esta modalidad de montañismo. Vamos, que ni pensada para disfrutar en familia, adecuada para todo tipo de públicos.
Se caracterizan por la belleza de los paisajes: están ubicadas en el Monumento Natural de la Falla del Camorro, un espacio privilegiado desde el que se contemplan impresionantes paisajes como son los del río Genil y Sierra Nevada, pasando por las Sierras Subbéticas, el Torcal de Antequera o la Laguna de Fuente Piedra.
Vía ferrata del Hondonero en Villanueva del Rosario
La vía del Hondonero, o de la Bola, en Villanueva del Rosario se localiza también en una zona de alto valor ecológico: a medio camino entre dos miradores y la ruta que lleva hasta el Chamizo, uno de los puntos más altos de la provincia de Málaga con 1.640 metros de altitud. Esta vía no presenta ninguna dificultad (K2 Fácil), tan sólo un par de extraplomos muy fáciles, por lo que es ideal para iniciar a los primerizos.
Cuenta con 170 metros de cable de línea de vida y el diseño de la misma se ha realizado de forma que se accede directamente desde el suelo, sin necesidad de equipos de apoyo. En el recorrido de subida cuenta con dos pasos laterales y finaliza en la cumbre, mientras que el camino de regreso se hace por un sendero alternativo.
Vía ferrata de La Pita en Villanueva del Trabuco
Para finalizar, la ferrata de La Pita o de los 100 Caños de Villanueva del Trabuco supone una vía para personas con experiencia, fuerza y técnica, ya que es una K3 Difícil.
La calificación se la proporciona el primero de sus extraplomos que se ha de superar en oblicuo. Sin embargo, no es especialmente larga, con una extensión de 150 metros y un desnivel de 110 metros, se puede recorrer en menos de dos horas, incluyendo el trayecto de ida y vuelta (si sobrevivimos) al aparcamiento.