Cuidar el medio ambiente ya no es un eslogan para quedar bien. O se hace un trabajo serio y concienciado o el planeta y, por ende, los que vivimos en él lo vamos a pasar mal como ya se está demostrando con las consecuencias del cambio climático. Hacer turismo contamina -por el traslado de millones de viajeros, generación de residuos, consumo de luz o agua en los destinos, etcétera- y cada vez hay más turistas que apuestan por lugares que sean sostenibles. En este contexto, la Costa del Sol va a ser el primer destino turístico español que calcule las emisiones contaminantes generadas por cada viajero -la famosa huella de carbono- y que actúe en consecuencia con la plantación de árboles y otra serie de medidas beneficiosas para el medio ambiente.
Turismo Costa del Sol, un organismo dependiente de la Diputación Provincial de Málaga, ha creado una herramienta que permite calcular esa huella de carbono. Está disponible en español, inglés, alemán y francés y su funcionamiento es sencillo. Le pregunta al turista cuántas personas vienen a Málaga, desde dónde, el transporte que han utilizado, la duración de la estancia en la Costa del Sol y qué tipo de transporte van a usar en este destino. En función de la respuesta, este sistema de Big Data calcula la cantidad de CO2 emitida por cada turista y le ofrece al viajero la oportunidad de compensarlo.
Aunque ya hay muchos turistas -especialmente los alemanes y nórdicos- concienciados con el medio ambiente, hay que realizar una amplia labor de concienciación para que se tomen en serio este tipo de iniciativas. En este sentido, en una primera fase todo aquel turista que entre en la herramienta y calcule su huella de carbono no tendrá que pagar nada, sino que será Turismo Costa del Sol la que asuma el coste de plantar los árboles que corresponda por esos viajes. En una segunda fase, ya de consolidación, sí se habilitará una pasarela de pago para que los turistas abonen una cantidad para compensar esa huella de carbono, aunque podrán decidir si la destinan a la Costa del Sol o a cualquier otro proyecto de sostenibilidad validado por la ONU.
El turista que acceda a la plataforma y calcule su huella de carbono recibe de inmediato un certificado personalizado con un código QR y un enlace al bosque que está ayudando a repoblar en Málaga, teniendo incluso detallado dónde estará plantado su árbol.
La primera en predicar con el ejemplo ha sido la propia institución, Turismo Costa del Sol, que ha calculado las emisiones de CO2 realizadas por sus profesionales en 2019, 2020 y 2021, ha realizado un plan de reducción, ha inscrito en el Registro la huella de carbono y la ha compensado plantando árboles en la localidad malagueña de Arenas y apoyando varios proyectos de investigación para la regeneración de fondos marinos.
"La sostenibilidad es quizás uno de los mayores indicadores de calidad, prestigio e imagen de un destino. Y la Costa del Sol debe competir y va a competir en esa liga. Porque estamos convencidos de que el desarrollo turístico sostenible debe marcar el eje de las líneas de crecimiento de la Costa del Sol", ha afirmado este miércoles Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol.