Dicen que cuando tocas fondo lo positivo es que todo debería ir ya a mejor y eso es lo que le ha pasado al sector turístico en la Costa del Sol. La pandemia del Covid reventó las cuentas de resultados de los hoteles y otros establecimientos turísticos y se dudaba de su supervivencia. No había turistas, no había negocio. Pero el turismo ha resurgido de sus cenizas y ahora vive un momento espectacular, una 'belle époque' en toda regla que ha sorprendido a los propios protagonistas.
"No podíamos imaginar que el 2022 haya sido tan bueno y cómo viene el 2023. Es alucinante que la macroeconomía esté tan mal y sin embargo nuestro sector esté tan bien", ha reconocido este miércoles José Luque, director general de Fuerte Group Hotels y presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) en un debate celebrado este miércoles en el hotel Ilunion en Málaga.
Luque ha explicado que, tras la pandemia, los ciudadanos se han visto en la necesidad de viajar, de disfrutar, en definitiva, de vivir, y que no quieren renunciar a los viajes. "En Reino Unido nos han dicho que hay muchas personas que están sacrificando beber cervezas para poder ahorrar y venirse de vacaciones a España", ha mencionado.
Patricia Rodríguez, directora del Hotel Marugal-Palacio Solecio en Málaga capital, va en la misma línea. "Cerramos el 2022 cumpliendo la ocupación prevista y no pensábamos que fuera a haber una recuperación tan abrupta en 2023, pero es verdad que el año ha comenzado con mucha fuerza y nos ha dado a todos esa chispa de ánimo para poner toda la carne en el asador".
Joost Kruisen es el director del hotel La Zambra en Mijas, el anterior Byblos. Reabrieron hace apenas seis meses y están en pleno proceso de apertura de mercado, tanto en el segmento de congresos como de turistas individuales. Tienen, por tanto, camino por delante, pero este experto subraya que "tenemos buenas previsiones y la Semana Santa, por ejemplo, se presenta mejor de lo esperado".
Sin vivienda para empleados, no hay hoteles
El sector hotelero vive un momento dulce pero hay signos de alarma que, de no resolverse, van a suponer un serio problema. Uno de ellos es la dificultad de acceso a la vivienda para los trabajadores. Es un fenómeno que se está dando en varias partes del mundo y que también empieza a preocupar a los hoteleros en Málaga.
"Málaga tiene que hacer una reflexión importante. Hemos dedicado muchos recursos a la promoción y ahora hay que pensar en la gestión porque los destinos serán agradables para los turistas si los residentes se sienten cómodos", ha señalado Luque, quien ha añadido que "si no pensamos en la calidad de vida de los que viven aquí es muy difícil que tengamos un destino con valor añadido".
El presidente de los hoteleros malagueños ha recalcado que "los residentes locales se están quedando sin viviendas" y ha puesto el ejemplo de un hotel en Ibiza de su grupo, en el que han tenido que construir una nave con más de 100 camas para poder alojar a empleados ante la dificultad de encontrar pisos a precios asequibles en esa isla para empleados. "Si tienes viviendas, tienes empleados y animadores y si no, no. Vamos a tener que comprar pisos para los trabajadores", ha subrayado Luque.
Mariola Valladares, directora del Hotel Miramar en Málaga, también ha precisado que su cadena ha tenido que comprar un hotel al lado de otro solo para alojar a sus empleados. No es en Málaga, pero podría tener que darse esa circunstancia a corto o medio plazo.
La dificultad para encontrar empleados buenos
Faltan viviendas disponibles y faltan personas dispuestas a trabajar en la hotelería, especialmente de cualificación baja y media. "Con la pandemia muchas personas se fueron a trabajar a otros sectores y no han vuelto", ha dicho Luque, quien también apunta a un "cambio de mentalidad" de los más jóvenes: "Piensan que una jornada partida es una condena a muerte y no quieren trabajar los domingos".
Atraer y retener talento no es fácil. Incluso los hoteles están contratando a personal especializado en recursos humanos para identificar posibles problemas con las plantillas y poner soluciones para evitar fugas. "Falta buena mano de obra en la hotelería", ha indicado Kruisen, que ha recordado que el pasado julio, cuando tuvo que reclutar a 220 personas para la apertura del hotel La Zambra, se las vio y se las deseó. Eso sí, está satisfecho porque solo se le ha ido en este tiempo el 7%.
Mariola Valladares considera que el convenio colectivo en el sector en Málaga es bueno y está "bien retribuido", aunque subraya que no es fácil captar personal. Kruisen apunta que, "pese a que el convenio es bueno, los empleados también han cambiado y hay que mejorar".
Mano Soler, director del campus de Les Roches Marbella y moderador del debate, ha explicado que "el año pasado nos contrataron alumnos de nuestra escuela 500 empresas y la juventud tiene interés en trabajar en el mundo hotelero", aunque también ha hecho hincapié en que "hay que hacer las cosas con cabeza para salir adelante porque estamos en un momento crítico".
Apuesta por el segmento premium y nuevos mercados
¿Puede Málaga capital atraer a turistas de lujo como lo hace, por ejemplo, Marbella? Mariola Valladares dirige el hotel más lujoso de la capital, el Miramar, y lo tiene claro: "Málaga está lejos de ser un destino de referencia en el segmento del lujo, aunque estamos trabajando en ello".
Patricia Rodríguez, del Hotel Palacio-Solecio, cree también que "nos queda un amplio camino por recorrer para posicionar a la capital en el segmento premium". No obstante, apunta que Málaga "es un destino de volumen que al final del ejercicio te acaba dejando más dinero, por lo que hay que cuidar el destino y diversificarlo para tener volumen y clientes premium".
"Tenemos que ir a un posicionamiento de más valor añadido. Málaga tendría que ser como Niza en la Costa Azul", opina Luque, quien, como el resto de profesionales que han participado en este debate, ve necesario atraer a turistas de más países, abrir mercado especialmente a América, Oriente Medio o Asia. "Hay gente con poder adquisitivo en muchos países y tenemos que atraerlos, por lo que hay que trabajar en una promoción más amplia y ambiciosa".