Se esperaba el mejor verano de la historia en volumen de turistas y así está siendo. Los hoteleros de la Costa del Sol tenían dudas sobre las reservas para agosto que se han disipado con un dato espectacular. En el mes vacacional por excelencia han ocupado el 90,9% de sus plazas, lo que supone un buen ingreso ya que el precio de las habitaciones se ha disparado.
La ocupación media de los meses de julio y agosto ha sido del 88,7%, dos puntos por encima del año anterior. Y la previsión para septiembre y octubre, que también suelen ser dos buenos meses para el sector, es positiva. Un 85 y un 82% respectivamente, según los datos aportados este martes por la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).
Un buen verano garantiza prácticamente la rentabilidad del establecimiento durante el conjunto del año, ya que las ocupaciones y los precios en temporada baja son inferiores e incluso hay hoteles que cierran. Los hoteleros, cautos por naturaleza, deben estar, por lo tanto, contentos, máxime cuando había incertidumbre antes del verano por los posibles efectos de la sequía.
“Ha sido un buen mes para todo el sector hotelero malagueño con hasta 6 municipios que han superado el 90% de ocupación”, ha destacado José Luque, presidente de Aehcos, quien también ha hecho un llamamiento a la prudencia de cara al final de la temporada estival. “Las reservas de última hora y las ofertas impulsadas por la planta hotelera han servido para favorecer a las buenas cifras obtenidas”, ha añadido Luque.
Los hoteles de Benalmádena han sido los que han conseguido un mayor grado de ocupación con un 97,6%, seguidos por los de Fuengirola (95,2%), Mijas (94,2%), Torremolinos (93,7%), Marbella (92,5%) y Málaga Capital (92,4%).
El 60% de los clientes alojados han sido extranjeros y el IBCA (Impacto Bruto medio por Cliente Alojado), apuntan, ha tenido un leve descenso con respecto al año pasado con 135,76 euros por los 143,51 euros registrados el año pasado.