Ni guerras, ni elecciones norteamericanas, ni tensión en el Mediterráneo, ni lucha geopolítica internacional, ni subida de precios ni nada. El turista sigue queriendo venir a Málaga y se demuestra en la fuerte apuesta que han hecho las líneas aéreas por el aeropuerto malagueño para la temporada de invierno, que arranca el 27 de octubre y finaliza el 29 de marzo.
Este periodo es considerado temporada baja, aunque cada vez es más fuerte por la desestacionalización del destino. De hecho, en invierno van a operar 42 compañías aéreas en Málaga que van a volar de forma directa a 113 ciudades de 30 países.
Las líneas, que miran con lupa cualquier vuelo, han aumentado un 8,2% el número total de asientos disponibles respecto a la temporada invernal del año pasado y un 7,2% el número de vuelos, según los datos oficiales de Aena publicados este martes.
En este sentido, habrá 54.800 vuelos de entrada o salida en el aeropuerto de Málaga en esos seis meses que harán 207 rutas. En total se pondrán a la venta 9,7 millones de asientos y las perspectivas de las líneas son alcanzar altos niveles de ocupación.
El aeropuerto internacional de Málaga está conectado principalmente a Europa, donde se contabilizan 172 rutas, y al resto del territorio español (25 rutas). Este invierno ha crecido además un 20% el número de asientos en vuelos directos con Canadá o un 3% las existentes con África.
Dentro del continente europeo, aumentarán las conexiones con Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica, Noruega, Austria, Polonia, Suiza o Dinamarca. Se mantendrá además el tráfico continuo con Reino Unido, que acapara el 21% de las rutas totales.
Por destinos concretos, el destino mejor conectado sigue siendo Londres con 4.400 vuelos directos y 820.000 asientos, un 8% más. Hay varias compañías que vuelan hasta los distintos aeropuertos de la capital británica.
Barcelona, Amsterdam, Madrid, París, Bruselas, Milán, Dublín, Copenhague y Roma también entran en el top ten de ciudades con mayor oferta de plazas para este invierno.