Uno de los momentos más extraños del sorteo de la Lotería de Navidad que se ha celebrado este domingo ha sido cuando una de las niñas de San Ildefonso ha cantado el Gordo por segunda vez. "Cuatro millones de euros", ha enunciado Yadira Quinde Mendoza 30 minutos después de que ese único premio recayera para el número 72.480, vendido íntegramente en Logroño.
La situación se ha tensado cuando el funcionario de loterías sentado tras las dos niñas que anunciaban los números se ha dirigido a la que se había equivocado inmediatamente. Con gesto serio le ha afirmado que el premio era de "mil euros, mil euros".
La menor se ha girado y le ha explicado que alguien le indicó que lo cantara. "Son 1.000 euros, pero es que un chico me ha dicho que cante los cuatro millones de euros", ha expuesto la niña ante la incredulidad de su compañera. Las niñas usan pinganillos por los que los organizadores del sorteo se comunican con ellas.
Las personas que tengan el número 43.226 habrán sufrido un duro golpe de realidad después de pensar que les ha tocado el Gordo. El número había sido premiado con la pedrea, es decir, con 1.000 euros, una cifra que la propia niña había visto, pero que ha obviado por lo que le habían mandado a hacer.
La versión de Loterías y Apuestas del Estado es que la niña "se ha puesto nerviosa" y ha cantado "lo que había ensayado" en vez de mirar la bola, según han informado fuentes de la institución a Europa Press. La Administración ha asegurado que solo hay una bola del Gordo.
La primera reacción del público ha sido pedir que se enseñara la bola para corroborar que no se trataba del Gordo. A pesar del error, Yadira ha recibido una fuerte ovación tras cantar los 1.000 euros para corregirse. El resto de la sexta tabla de premios, que le ha tocado cantar íntegra, ha seguido sin ningún otro percance.
El momento álgido de Yadira ha llegado casi al final de su turno, ya que ella y su compañera, Kiara Román Benítez, han cantado un quinto premio de 6.000 euros por décimo. Al final de su intervención, el público las ha ovacionado para dar ánimo a las protagonistas de uno de los momentos más surrealistas de este sorteo, que durante breves instantes ha tenido dos Gordos.