Uno de los fenómenos más temidos por los conductores es el aquaplaning, que viene a ser una capa de agua sobre el asfalto que hace que el coche pierda la adherencia, un efecto muy similar al de flotar y que se suele producir con lluvia intensa, en terrenos que no evacuan el agua de manera efectiva y, sobre todo, cuando la velocidad a la que vamos es superior a la que debemos llevar para circular con seguridad, aunque hay veces que se trata más de desconocimiento que de imprudencia.
Quizá, lo primero que debes hacer es hacer caso a estos sencillos consejos sobre cómo conducir con lluvia y, luego, si el temido ‘aquaplaning’ se produce, saber a qué te enfrentas y cómo puedes reaccionar de la forma más efectiva y segura posible.
Tampoco está de más que revises a menudo tus neumáticos, ya que de su estado puede depender que este peligroso fenómeno aparezca o, al menos, que tengan solución. Pero lo más importante es saber qué debes hacer y qué no debes ante esta situación. Debes tener en cuenta que los neumáticos con el punto de contacto que tiene el coche con el asfalto, de ahí que sea clave su mantenimiento y que no presenten ningún tipo de desperfecto.
Entra en este enlace si quieres saber cómo actuar ante el aquaplaning.
Al volante, pueden surgir otros peligros como el viento, otro enemigo imprevisto de los conductores que puede acarrear graves consecuencias (trucos para conducir seguros con viento).