Peugeot ha lanzado la renovación del 5008, el hasta ahora monovolumen más grande de la marca. Apenas unos meses después del lanzamiento de la segunda generación del 3008, su hermano mayor le sigue con un estilo similar y un planteamiento más SUV que nunca, manteniendo las siete plazas de su antecesor.
Externamente el 5008 da un salto adelante con una imagen mucho más robusta que la del modelo que ahora se despide. Hasta ahora el 5008 ha sido un monovolumen al uso, pero ahora quiere ser más polivalente, ofreciendo a los potenciales clientes una faceta mucho más campera y atrevida.
Es cierto que hasta el pilar B las semejanzas con el 3008 son más que las diferencias, pero es en la parte trasera, con una caída de techo prácticamente inexistente, donde el 5008 echa el resto para dar ese plus de espacio. El diseño de la zaga sí comparte algunos elementos con el 3008.
En términos de medidas, este 5008 es 11 centímetros más largo que su predecesor y otros 11 centímetros más ancho. Este aumento de las dimensiones se traduce en un espacio interior más amplio, con una segunda fila de asientos capaz de desplazarse longitudinalmente. Además, Peugeot anuncia una capacidad de carga líder del segmento, con 1065 litros de capacidad, capaz de transportar además objetos de hasta 3.2 metros de largo.
El puesto de mando es virtualmente idéntico al del 3008, con un salpicadero de muy buena calidad equipado con el sistema i-Cockpit de segunda generación, con una pantalla táctil de 8 pulgadas acompañada de una instrumentación digital reflejada en una pantalla de 12.3 pulgadas.
Al estar construido sobre la misma plataforma modular EMP2 que el 3008, comparte con él las motorizaciones. El 5008 ofrecerá un total de diez opciones mecánicas, cuatro motores de gasolina y seis diésel, con potencias comprendidas entre los 100 y los 180 CV. No faltarán las cajas manuales y automáticas, en cualquier caso con 6 velocidades. El 5008 tendrá su estreno oficial en el Salón de París del próximo octubre.