Opel ha introducido una nueva línea de equipamiento dentro de la gama de su compacto Astra, renovado el año pasado con gran éxito. La última generación del modelo alemán ha apostado por la tecnología, mejorando también su dinámica gracias entre otros a un importante ajuste de peso, que le ha permitido "adelgazar" del orden de 200 kg respecto a su antecesor.
Este paquete, denominado "OPC Line", se puede adquirir en combinación con los acabados Active, Dynamic, o Innovation, con cualquiera de las motorizaciones asociadas a los mismos. De contenido puramente estético, añade paragolpes frontal más agresivo, taloneras en los laterales y una trasera más deportiva con un paragolpes rematado imitando un difusor.
En el interior no hay cambios, al igual que en términos de chasis, que no ve modificados sus ajustes sea cual sea el acabado escogido. Este movimiento por parte de Opel es similar al realizado hace poco por DS con su terminación "DS Perfomance Line".
Mientras tanto, los amantes de las altas prestaciones tendrán que ejercitar aún más su paciencia mientras esperan para la llegada de una versión deportiva del Astra. Parece ser que en esta generación se podrán disfrutar dos variantes, la GSi, destinada a pelear con modelos como el Golf GTI, y la tope de gama OPC, que con una potencia que rondará los 300 CV competirá con los SEAT Leon Cupra, Honda Civic Type R y compañía.