Tan sólo era cuestión de tiempo que el superdeportivo de la marca de la estrella "perdiera" el techo para convertirse en uno de los descapotables más potentes y rápidos del mercado. Apenas unos días antes de su estreno en el Salón de París, hoy conocemos el nuevo Mercedes-AMG GT Roadster.
El AMG GT Roadster llegará en los próximos meses a los concesionarios en dos variantes de potencia y deportividad, la "normal", con denominación AMG GT Roadster, y una más agresiva, denominada AMG GT C Roadster.
Estéticamente ambas versiones estrenan nuevos paragolpes delanteros, llantas de aleación rediseñadas y colores inéditos para la carrocería. En la parte trasera encontramos la misma terminación que la versión GT R.
En el interior se han modificado sobre todo los asientos, ya que ahora acogen el sistema Airscarf de bufanda de aire caliente, muy apropiado para viajar desacotado en días de frío. Se ha modificado también la posición de ciertos botones que en las versiones coupé se situaban en el techo, pasando a la consola central. La capota, de lona, se puede encargar en tres colores diferentes, beige, negro y rojo, y se puede accionar hasta una velocidad de 50 km/h.
Mecánicamente ambas versiones recurren al ya conocido 4.0 V8 biturbo de Mercedes-AMG, asociado a una transmisión de doble embrague y siete relaciones AMG SPEEDSHIFT DCT. En el caso de la variante menos potente, encontramos 469 CV, mientras que la variante GT C alcanza los 550 CV, lo que supone apenas 27 CV menos que la cifra que ofrece el todopoderoso AMG GT R.
Además, esta variante GT C recurre a algunas de las características del AMG GT R, como el eje trasero direccional, que implica además un mayor ancho de vías en el eje trasero, así como el sistema de escape deportivo AMG Performance.