El Salón de París acoge una de las grandes novedades del año, la renovación del Land Rover Discovery, que presenta hoy su quinta generación, completamente nueva y cargada de tecnología de altos vuelos.
El diseño es totalmente nuevo, aunque es cierto que retiene buena parte del ADN tanto de la marca como del modelo, con rasgos que lo definen como la organización de la superficie acristalada trasera o el morro, muy robusto y agresivo.
En el interior, un habitáculo de 7 plazas útiles con un salpicadero que irremediablemente recuerda al de las últimas creaciones de la marca. No obstante, el Discovery se postula como el Land Rover más polivalente de la gama, con soluciones como huecos portaobjetos capaces de acoger una tablet o asientos traseros plegables eléctricamente.
En términos de mecánica, el Discovery 5 puede equipar soluciones como un Terrain Response más avanzado que nunca o motores diésel y gasolina V6 con tres litros de cilindrada, ambos pertenecientes a la familia Ingenium y asociados a una transmisión automática de 8 velocidades.