Renault ha presentado en el Salón de París el TREZOR, un concept-car con maneras de deportivo que, desgraciadamente, no llegará a producción. El propósito de este concept es el de adelantar la línea de diseño de la próxima generación de Renault, que a día de hoy cuenta con una de las gamas más jóvenes del mercado.
El TREZOR ha visto la luz como un prototipo biplaza, con una cubierta acristalada de una sóla pieza. Es cierto que el diseño es realmente atractivo, aunque también es cierto que, a día de hoy, no tendría ninguna posibilidad de ver la luz. Destaca poderosamente el frontal, con un morro alargado coronado por el logo de la marca, con un tamaño muy generoso.
Una única cubierta actúa como puerta, que además del habitáculo deja a la vista el compartimento de carga. Bajo ella, un pequeño interior tapizado en color rojo, cuyo principal objetivo es centrar la atención del conductor para que disfrute de la conducción.
Hablando de conducción, el TREZOR monta un sistema eléctrico similar al de los monoplazas de la Formula E situado tras los asientos. Con 350 CV aproximadamente, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. Este sistema eléctrico se alimenta mediante un pack de dos baterías de alto rendimiento.