El MINI Countryman es el más grande todos los modelos que comercializa la marca inglesa propiedad de la alemana BMW. Tras varios años en el mercado, el Countryman se renueva gracias a una actualización más profunda de lo que pueda parecer a simple vista.
En términos estéticos, el Countryman mejora su imagen con la incorporación de un frontal más dinámico compuesto por nuevos grupos ópticos con tecnología Full LED, así como una nueva parrilla más atractiva. Los paragolpes también son nuevos. En el resto del coche los cambios son mucho menos evidentes, pero todos los paneles de la carrocería son nuevos.
En el interior, las modificaciones tienen como objetivo fundamental mejorar la calidad percibida del conjunto, que siempre ha sido uno de los puntos más críticos en la construcción de los MINI. Con la llegada de la tercera generación el salto de calidad ha sido evidente, pero el Countryman aún contaba con un habitáculo un escalón por debajo de lo exigible.
Esto queda solucionado en el nuevo Countryman, que utiliza más revestimientos acolchados y molduras visualmente muy atractivas. La ergonomía también mejora con la redistribución de ciertos interruptores o indicadores, como el tacómetro, que se sitúa de nuevo tras el volante al igual que en los nuevos MINI, perdiendo su ubicación central.
Mecánicamente el Countryman 2017 es un vehículo completamente nuevo. Utiliza una nueva plataforma (la del actual BMW X1 de tracción delantera), creciendo 20 cm en longitud. La distancia entre ejes también se ha ampliado 7.5 centímetros, redundando en un mayor espacio interior y en una mejor estabilidad en marcha.
Todos los motores son nuevos, ya no queda absolutamente nada del anterior Countryman. La gama arranca con el Cooper Countryman con un motor 1.5 de tres cilindros y 136 CV, pasando al Cooper S Countryman con un propulsor 2.0 de 192 CV. En diésel, las variantes son Cooper D y Cooper SD Countryman, ambas con un motor 2.0 de cuatro cilindros, en dos niveles de potencia, 150 y 190 CV.
La gran novedad es la incorporación de una versión híbrida, convirtiéndose así en el primer MINI híbrido. Monta el mismo esquema mecánico que el BMW 225xe Active Tourer, con una potencia de 225 CV y una autonomía en modo eléctrico de aproximadamente 40 km. Su denominación comercial será MINI Cooper S E Countryman All4.