El Volkswagen Golf es, a día de hoy, el compacto más conocido y popular de la historia del automóvil. Y es que la fórmula de carrocería compacta con alta tecnología y diseño agradable ha hecho del modelo alemán un auténtico superventas. Sin embargo, siempre ha habido una versión que ha destacado por encima del resto, la que ha popularizado sus siglas hasta convertirse en, prácticamente, un segmento aparte. Es, por supuesto, el Golf GTI.
Golf GTI significa prestaciones y deportividad en formato compacto, en combinación con la practicidad y polivalencia de un vehículo capaz de llevar a cinco personas en uso diario sin más complicaciones. El Golf GTI nació en el año 1973, en principio sólo como un modelo de tirada limitada, propulsado por un motor 1.6 con inyección -posteriormente se cambiaría por un 1.8 de 115 CV- que ofrecía 110 CV. El GTI se convirtió en un éxito inmediato, haciéndose un hueco en la historia del automóvil.
La segunda generación del GTI vio la luz en 1984, aumentando su tamaño, mejorando la seguridad y empeorando ligeramente las prestaciones, pero manteniendo en todo caso la esencia y el espíritu original del compacto alemán. Destacaba la versión 16V, con casi 140 CV extraídos de un bloque 1.8.
Las dos generaciones posteriores, tanto la tercera como la cuarta, dieron paso a un coche mucho más maduro, pero carente de la personalidad y el carácter que ofrecían sus predecesores. El GTI pasó a convertirse en una opción más de la gama, con una deportividad mucho más moderada.
Dejaron de ser las versiones más potentes, encarnadas en las versiones VR6 y R32 respectivamente, dando paso a un espíritu más "GT" que "GTI". No obstante, sus mecánicas fiables y de buen rendimiento -sobre todo el 1.8 turbo del Golf GTI IV- han hecho que incluso a día de hoy mantengan cierto atractivo.
Conscientes en Volkswagen del error que supuso convertir al GTI en un acabado más de la gama, desde Wolfsburgo plantearon la quinta generación del Golf GTI como una vuelta a los orígenes, algo que consiguieron plenamente. Construido sobre una nueva plataforma mucho más avanzada, estrenó una imagen mucho más deportiva y un nuevo motor 2.0 TFSI de 200 CV, una combinación que se ha mantenido en hasta nuestros días con algunas modificaciones.
El Golf GTI VI no fue más que un profundo rediseño del GTI V, manteniendo la misma base mecánica y sólo aumentando 11 CV la potencia, haciendo de esta generación una especie de transición entre el V y el actual GTI VII, que ha vuelto a encandilar a los amantes de los compactos deportivos.
El GTI VII se lanzó al mercado en 2013 con un motor 2.0 TFSI con dos niveles de potencia, 220 y 230 CV, ofreciendo opciones hasta ahora desconocidas en la gama como un diferencial autoblocante mecánico, que mejoraba el rendimiento en conducción deportiva.
Ahora, gracias al restyling del Golf que se ha estrenado hace unos días, la potencia de los GTI ha ascendido hasta los 230/245 CV -versiones GTI y GTI Performance respectivamente- , aunque por encima se encuentran las variantes Clubsport y Clubsport S, que completan la oferta con potencias que alcanzan los 265 y 310 CV respectivamente.
A día de hoy la familia GTI es una de las más populares y abundantes de Golf, ya que de ella han derivado variantes como el GTD -2.0 TDI de 184 CV- y el GTE, una variante híbrida enchufable con 207 CV de potencia total. Sin duda, un valor seguro que conservará su atractivo aunque pasen los años, y que tiene garantizada su existencia durante mucho, mucho tiempo.