El León es, posiblemente junto al Ibiza, el producto más importante de los últimos 20 años para SEAT. El compacto español ha conquistado numerosos mercados a lo largo de sus tres generaciones gracias a un diseño muy conseguido y a una dinámica de conducción atractiva y divertida.
La tercera generación del León llegó a los concesionarios en 2012 con un estilo completamente renovado y una carga tecnológica nunca vista en un modelo de la marca. Además, hace apenas unas semanas se ha conocido la actualización de esta tercera generación, con nuevos motores y mejores avances técnicos.
Las variantes más potentes del León siempre han ido acompañadas por el apellido Cupra -Cup Racing-, lo que significaba, además de un motor muy potente, una conducción de estilo muy deportivo. Hasta el momento la versión más prestacional del León ofrecía 290 CV, una cifra más que respetable para un compacto de tracción delantera.
Ahora, aprovechando el restyling del León, los chicos de SEAT han decidido "apretar las tuercas" un poco más al León Cupra, mejorando la cifra de potencia hasta alcanzar, por primera vez en un SEAT de calle, los 300 CV.
Ésta no es la única novedad en términos de rendimiento, ya que la versión familiar, el León Cupra ST, recibirá, de forma opcional, un sistema de tracción total no permanente mediante un embrague Haldex. Es exactamente la misma planta motriz que la de su hermano el Golf R Variant, que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos, por lo que se puede hablar de unas prestaciones sino iguales, prácticamente idénticas.
Con estas nuevas opciones el León Cupra da un paso adelante, mejorando aún más la ya de por sí extensa gama de opciones deportivas, con carrocerías de 3 y 5 puertas y la ya mencionada variante familiar. No faltarán las actualizaciones estéticas con nuevos grupos ópticos, mejoras en la calidad percibida del interior y más sistemas de seguridad disponibles.