Daimler invertirá 10 billones de € en el coche eléctrico hasta 2025
Daimler, la casa matriz de Mercedes-Benz, ha anunciado un gran paquete de inversiones en el periodo comprendido entre 2016 y 2025 con el fin último de desarrollar una completa familia de vehículos eléctricos. Este anuncio llega apenas una semana después de la presentación por parte de Volkswagen de su programa de futuro TRANSFORM 2025+.
Parece que el coche eléctrico se ha convertido en la máxima prioridad, junto con la conducción autónoma, de los grandes fabricantes de automóviles a nivel mundial. Con este anuncio Daimler da un gran paso adelante, tras presentar en el Salón de París de octubre de este mismo año el Generation EQ concept, un SUV completamente eléctrico.
Mercedes-Benz quiere en 2025 poder ofrecer una completa gama de hasta 11 modelos completamente eléctricos, desarrollados y construidos sobre la misma plataforma. Para ello, invertirá hasta 10 billones de euros en los próximos 10 años con el fin de colocarse a la cabeza en el desarrollo de este tipo de vehículos.
Es más, el gigante alemán afirma que para 2025, hasta tres de estos modelos se comercializarán bajo la marca Smart, contando con una autonomía media de 700 km, una cifra muy optimista si tenemos en cuenta que, por ejemplo, el recién estrenado Smart Electric Drive ofrece 170 km de autonomía, o que el Mercedes S500 Plug-in Hybrid apenas pasa de los 30 km en modo eléctrico.
Esta nueva familia de vehículos eléctricos disfrutará de una estética diferenciada, que distinguirá a estos modelos del resto de Mercedes. No obstante, y con el fin de reducir al máximo los costes, sí que compartirán todos los componentes que puedan a nivel técnico, y es que hasta la firma de lujo Mercedes-Maybach contará con algún modelo 100 eléctrico.
Daimler es consciente de la relevancia que está alcanzando este tipo de movilidad, estimando que en 2025 entre un 15 y un 25% de los vehículos que se vendan bajo las marcas Mercedes-Benz y Smart sean completamente eléctricos. Una cifra que a priori no parece exageradamente alta, pero que contrasta con el menos del 1% actual.