El Dieselgate sigue generando noticias y novedades, especialmente al otro lado del charco, donde se destapó la polémica. Los principales problemas a los que se enfrentan ahora las marcas es a las llamadas a revisión de los modelos afectados y al stock y devoluciones que se les acumula en los concesionarios, como consecuencia de la falta de confianza de los clientes. Por eso, miles de vehículos diésel se acumulan en los concesionarios a la espera de una solución.
No solo Audi y Volkswagen fueron afectados en Estados Unidos, Porsche vio como su motor V6 diésel caía en el mismo saco del fraude de las emisiones. En el país de Norteamérica se vendió especialmente en el Porsche Cayenne, modelo que espera una reparación aprobada por las autoridades del país.
Casi 1.500 Porsche Cayenne V6 Diésel de 3.0 litros aguardan en concesionarios de Estados Unidos, y ya llevan más de un año, cuando en la marca dieron la orden de no seguir vendiendo este tipo de motor tras destaparse que incluían el software trucado. Una orden que llegó el 3 de Noviembre que hizo que tampoco saliera de Alemania a EE.UU. ningún diésel más.
Hasta que las autoridades medioambientales no den el visto bueno a la reparación de los motores diésel V6, estos Cayenne no sabrán su destino, que con total seguridad será la venta, ya que posteriormente serán totalmente legales. Las unidades paralizadas son modelos de entre 2014 y 2016, que no han tenido dueño, así que están a estrenar, pero según anunció el responsable de Porsche Cars North América, Klaus Zellmer, estos serán vendidos como vehículos de segunda mano.
"Son de bajo kilometraje, vehículos usados muy atractivos, en función de la edad del coche. Siempre hay un mercado para cualquier coche, sólo tienes que tener el precio correcto." Klaus Zellmer así lo dijo en el Salón de Los Ángeles 2016.
Por lo tanto, cuando el problema sea resuelto, una gran cantidad de Porsche Cayenne Diesel saldrán a al venta a un precio de ganga. Además esa cantidad podría crecer después de que los clientes que tengan un Cayenne Diesel decidieran entregar su coche tras la reparación por no estar conformes con la solución.