Mercedes-Benz ha desvelado finalmente el aspecto de la nueva generación de la Clase E Coupé tras lanzar una serie de pistas a principios de semana. La segunda generación de este gran coupé llegará a los concesionarios en primavera de 2017 para luchar con modelos como el BMW Serie 6 Coupé.
El diseño no se puede calificar de innovador, ya que se limita a seguir la línea de la anterior generación, afinando un poco más los trazos generales. El frontal es exactamente el mismo que el de la Clase E berlina, mientras que el lateral, con la superficie acristalada y la caída del techo, son idénticos a su predecesor.
Al igual que en la Clase S Coupé, y tal y como sucedía también con su antecesor, en esta nueva Clase E Coupé las ventanillas laterales se pueden ocultar en su totalidad a excepción de una pequeña porción de cristal en la parte trasera, lo que combinado con la ausencia de pilar B realza el dinamismo del conjunto.
En la parte trasera los cambios se centran sobre todo en la parte superior, con unos grupos ópticos más finos y alargados, similares a los que montan las Clase C y S Coupé. Como viene siendo habitual en la marca de la estrella, las salidas de escape se integran en la parte inferior del paragolpes.
En el interior tampoco hay cambios importantes respecto a la variante berlina. La modificación más evidente es el nuevo diseño de los aireadores, que ahora se asemejan a una turbina de avión y que pueden no resultar del gusto de todos los clientes. Se mantiene la buena calidad de realización.
Mecánicamente la variante coupé se ofrecerá con motores diésel y gasolina siempre de seis cilindros, aunque no se descarta la incorporación de algún propulsor tetracilíndrico de acceso a gama. La caja de cambios será siempre automática de 9 velocidades, transmitiendo la potencia al eje trasero. Es posible que se incorpore el conocido sistema de tracción integral 4Matic en un futuro.