En Lamborghini han querido subir el listón del Aventador, así que han decidido mejorar sus prestaciones y su apartado técnico para hacerlo más dinámico, y ya que estaban, dotarle de un aspecto diferente al modelo actual. Así nace el Lamborghini Aventador S, una versión del poderoso superdeportivo a caballo entre la versión normal y el modelo más potente, el Super Veloce.
La marca italiana de deportivos presenta a mitad del ciclo de vida del modelo una versión con mayor potencia y elementos únicos que le ayudan a acercarse al todopoderoso Aventador SV. Sin duda es una declaración de intenciones, pues llega con el añadido del eje trasero direccional.
A su motor V12 de 6.5 litros le han extraído 40 CV más para lograr rendir 740 CV de potencia, quedándose a tan solo 10 CV del Aventador SV. El par máximo será de 690 Nm. Además se ha elevado el techo de revoluciones por minuto, pasando de 8.350 a 8.500. De su mecánica se mantienen elementos como la transmisión con cambio automático de tipo ISR de 7 relaciones y tracción total. Sin embargo en el apartado de la suspensión y los frenos, estos han sido revisados y puestos a punto para adaptarse al incremento de potencia.
Su aspecto ha sido ligeramente retocado gracias a un paragolpes delantero rediseñado, o el nuevo difusor trasero a imagen y semejanza del Aventador SV. La salida de escape también es nueva y en el Aventador S se ha buscado una mejora de la aerodinámica pero nunca superar el modelo más potente. En conjunto han logrado que el coche consiga un 150% más de carga aerodinámica delante y un 50% más en el eje trasero.
Para el interior, el apartado estético se mantiene. Se ha incorporado lo último en tecnología de conectividad así como un nuevo sistema digital para el cuadro de instrumentos. La nueva interfaz del sistema de información y entretenimiento cuenta con Apple CarPlay de serie, además de con un sistema de telemetría opcional.