Bentley ha presentado la última evolución de su modelo más popular, el Continental GT, que en su segunda generación cuenta con numerosas versiones, a cada cual más prestacional, manteniendo siempre el espíritu de la firma británica, actualmente propiedad del Grupo VW.
El Continental GT es una verdadera historia de éxito dentro de la trayectoria de Bentley. Fue el primer modelo construido y desarrollado enteramente bajo la supervisión de Volkswagen, alcanzando unas cifras de ventas impensables hasta el momento para el pequeño fabricante inglés.
La actual generación del Continental GT se lanzó al mercado en 2011, por lo que se trata ya de un modelo veterano que se renovará de nuevo este mismo año. Sin embargo, antes de despedirse de forma definitiva, desde Bentley han decidido lanzar una variante de cierre que se convertirá en el Bentley más rápido y potente de la historia de la marca.
Bautizado como Continental GT Supersports, esta versión utiliza el mismo propulsor 6.0 W12 sobrealimentado mediante dos turbocompresores, pero debidamente puesto a punto para sobrepasar por primera vez los 700 CV de potencia, alcanzando concretamente 710 CV y 1017 NM.
Este propulsor estará asociado a la ya conocida transmisión automática de 8 velocidades que utilizan otros vehículos de la marca, contando con tracción total permanente con reparto activo de la potencia en el eje trasero a través de un diferencial de control electrónico. Las prestaciones son estratosféricas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y una velocidad máxima de 336 km/h.
Además del propulsor, el Continental GT Supersports disfrutará de una puesta a punto específica tanto para la dirección como para la suspensión, mientras que el equipo de frenos correrá a cargo de discos carbonocerámicos. Esta variante, que estará disponible tanto en carrocería coupé como descapotable, cuenta con una presencia diferenciada de sus hermanos de gama, estrenando paragolpes específicos, llantas exclusivas y numerosas molduras en fibra de carbono repartidas a lo largo y ancho de la carrocería.
En el interior, los cambios se centran de nuevo en las molduras decorativas, realizadas en metal rematado en forma de diamante. La tapicería es también exclusiva, utilizando tanto cuero como alcántara de la mejor calidad. A diferencia del Continental GT Supersports de primera generación, en esta ocasión sí se mantienen los asientos traseros, haciendo de este Bentley el cuatro plazas más rápido del mundo.