BMW ha lanzado la actualización del Serie 4, un modelo que nació para sustituir hace tres años a los Serie 3 Coupé y Cabrio, dos modelos con mucha historia dentro de la gama del fabricante alemán. El Serie 4 se ha convertido en uno de los coupés más deseados del mercado, ofreciendo también una atractiva variante de cuatro puertas que le ha permitido llegar donde la Serie 3 no llegó.
Ahora la marca actualiza ligeramente su diseño con la llegada de algunas pinceladas estéticas que se centran sobre todo en la parte delantera, donde cambian tanto el paragolpes como el diseño interno de los grupos ópticos, con una firma lumínica similar a la de la Serie 3. Desaparece la iluminación de xenón, ofreciéndose la tecnología LED como equipamiento de serie.
Nuevos son también algunos de los colores de la carrocería, así como los diseños tanto de las llantas de aleación como de los pilotos traseros, que de nuevo amplían sus funciones LED. Son, no obstante, cambios muy sutiles, ya que el modelo está soportando muy bien el paso del tiempo.
En el interior los cambios son evidentes sobre todo en la instrumentación, que de forma opcional puede ser completamente digital, una tecnología que poco a poco comienza a expandirse dentro de la marca. Se han introducido algunas molduras en color negro piano con el fin de realzar las líneas del conjunto, el salpicadero está rematado con una doble costura que lo hace más atractivo visualmente y el equipo multimedia ofrece más capacidades. En el M4 los asientos delanteros tienen un diseño más agresivo, con partes huecas en el respaldo.
Mecánicamente no hay cambios, por lo que se mantiene la gama de propulsores turbo tanto en diésel como en gasolina, con potencias que van desde los 184 CV del 420i a los 326 CV del 440i en gasolina, ofreciendo en diésel un abanico que va desde los 190 CV del 420d a los 313 CV del 435d xDrive, aunque en el caso de la carrocería GranCoupé se ofrece también una mecánica diésel de 150 CV denominada 418d.
Las versiones M mantienen de esta manera sus cifras de potencia, que son de 435 CV en el caso de los M4 "normales" y de 450 CV en el caso de equipar además el paquete Competition, que incluye además ciertos retoques en suspensión y dirección para hacer la conducción algo más deportiva.