Hace ya meses que el baile de pilotos en el Mundial de Motociclismo se completó con el que sin duda fue el movimiento más destacado, el paso de Jorge Lorenzo a Ducati y el de Maverick Viñales a Yamaha como compañero de Valentino Rossi. Sin embargo, la del mallorquín no ha sido la única llegada destacada de los últimos meses al fabricante de Borgo Panigale. Con él también ha desembarcado el patrocinio destacado de SEAT.
La marca de Martorell no aparecerá únicamente en los uniformes del equipo y en la librea de las motos italianas la próxima temporada, concretamente en el carenado, cerca de las manetas. También aportará el coche oficial del Ducati Team. Los dos pilotos de la formación transalpina conducirán un León CUPRA, el modelo de producción más potente de la historia de SEAT con 300 CV de potencia, 10 más que su antecesor. Llegará a los concesionarios en marzo, precisamente el mismo mes en el que se iniciará una nueva y emocionante temporada en Losail de la categoría reina entre las dos ruedas.
No es nada extraño que los equipos de Moto GP cuenten con el apoyo de fabricantes de automóviles. Yamaha ha lucido durante las últimas temporadas el logo de FIAT en sus motors, e incluso Jorge Lorenzo llegó a tener una edición especial del 595. En el caso de la unión SEAT y Ducati cuenta incluso con más lógica, ya que ambas se encuentran bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, después de que Audi decidiera afrontar la compra del fabricante de motocicletas en 2012.
La convivencia entre fabricantes se ha convertido en algo habitual. Las grandes firmas de coches han encontrado en el Mundial de Motociclismo una forma eficaz de publicitar sus modelos, incluso sin participar en competición o patrocinar a un equipo en concreto. BMW y Alfa Romeo son un buen ejemplo de ello, siendo ambas encargadas de aportar los vehículos de la caravana de seguridad, entre ellos el Safety Car, que se utilizan en Moto GP y Mundial de Superbikes.