Toyota cede a las exigencias de Trump y anuncia 400 nuevos empleos en EEUU
Las exigencias del recién llegado presidente Trump a las empresas automovilísticas han supuesto un nuevo escenario para los fabricantes, que poco a poco están doblegándose a las exigencias del nuevo jefe del estado americano. Una de las empresas implicadas es Toyota, que ha anunciado la creación de 400 nuevos puestos de trabajo en Indiana.
No es la única marca que ha modificado su estrategia industrial para los próximos años, ya que otros fabricantes como BMW, Ford o General Motors han acordado también nuevas condiciones para sus fábricas americanas, dejando de lado las inversiones en fábricas extranjeras.
Toyota ha hecho público el anuncio de un aumento en la producción de su factoría de Princeton, que supondrá la incorporación de 400 nuevos trabajadores en el periodo 2017-2020. Esta ampliación llegará de la mano de un paquete de inversiones que alcanzarán los 600 millones de dólares.
Con esta maniobra desde Toyota señalan al "compromiso de la marca japonesa con el empleo en EEUU, uno de los mercados más importantes para Toyota en el plano global". El plan de inversiones no es nuevo, ya que la marca lo tenía entre sus planes debido a la urgencia de una remodelación y actualización de la factoría de Princeton, donde actualmente se fabrica el SUV Highlander.
El Toyota Highlander es un SUV de tamaño medio que no se comercializa en Europa. Sin embargo, es uno de los productos más importantes y populares de la marca japonesa en EEUU, donde este modelo cuenta con una gran aceptación a lo largo de los más de 20 años y 3 generaciones de historia.
Tal es así que Toyota ha anunciado también que la mayoría de estos nuevos empleos irán destinados a reforzar la producción de este modelo, del que se vendieron 191.379 unidades en 2016. A día de hoy, Toyota cuenta con una red comercial en EEUU de más de 1.500 concesionarios, dando trabajo a más de 136.000 personas en todo el país.