La firma sueca siempre ha sido uno de los referentes en materia de seguridad dentro del mundo del automóvil. El trabajo de los precursores del cinturón de seguridad en esta materia se suele ver reconocido en cada una de sus participaciones en los test EuroNCAP. El primer informe de este 2017 que sacaba los colores al Ford Mustang también ha servido para encumbrar a dos de los nuevos modelos de Volvo.

Se trata del S90 y del V90. Ambos, han obtenido la máxima puntuación posible, 5 estrellas, siendo los dos modelos que más puntuación han obtenido en los últimos test realizados por este organismo europeo. El exigente estudio de EuroNCAP ha dado como resultado que tanto el S90 como el V90 han obtenido idénticos resultados en las distintas pruebas a las que se enfrentó.

Especialmente fue en la protección de adultos (resultado 95 puntos sobre 100) y en los sistemas de seguridad y asistencia a la conducción (93/100) los dos apartados en los que sobresalían tanto el S90 como el V90. El completo equipamiento de Volvo en materia de seguridad que ofrece sistemas como el City Safety, control de crucero, alerta de cambio involuntario de carril con corrección automática de la trayectoria o la frenada autónoma han ayudado a obtener estos resultados tan destacados.

En cuanto a la protección ante impactos, las notas obtenidas también han estado por encima de la media, resultando ser buena o adecuada ante posibles accidentes con choque lateral o fuertes golpe en la parte trasera (simulan un accidente por alcance) que pudieran provocar en los ocupantes lesiones en las cervicales por el temido latigazo.

En los apartados de protección a los niños ocupantes o a los peatones, los dos productos de la firma sueca se sitúan en el notable alto, destacando especialmente por dos sistemas de seguridad que Volvo ha ido introduciendo durante los últimos años en sus modelos de producción: el City Safety que mencionábamos antes, el cual es capaz de realizar una frenada de emergencia en el caso de prever un accidente inminente o un atropello y la protección activa en el capó, la cual despliega un airbag situado en la parte delantera del coche para tratar de reducir la severidad del impacto del peatón en el momento del incidente.