Imagínate que estás en casa y de pronto un estruendo viene del garaje, y al llegar, tu coche está empotrado contra la pared, apagado, cerrado y sin nadie dentro. Esto es lo que General Motors investiga sobre una "aceleración espontánea" de un Chevrolet Bolt EV, el modelo eléctrico lanzado para el mercado americano. Todo un misterio sin duda.
Sucedió en el mismo garaje de su dueño, cuando el coche estaba aparcado desde hacía horas, por lo que estaba cerrado y apagado. Fue la mujer de este quien escuchó el ruido del golpe mientras su marido estaba fuera de casa.
Cuando entró al garaje el coche estaba empotrado contra el mueble de la pared del fondo del garaje. Según la mujer, en ese momento se encontró el vehículo cerrado y apagado, ni siquiera el tablero de instrumentos estaba encendido.
Lo único que no tenía era el freno de estacionamiento electrónico puesto, pero si que tenía la posición Parking insertada en la transmisión.
Según este testimonio la explicación inicial es que el Bolt se encendió, puso la marcha atrás, aceleró hasta que chocó con el mueble que lo detuvo y en ese momento se apagó de nuevo, poniendo el cambio antes en posición Parking, todo ello sin manipulación humana.
El Chevrolet Bolt es uno de los pocos modelos de General Motors que cuenta con el Electronic Precision Shift, una tecnología que no emplea conexión física entre los distintos mandos y elementos mecánicos del modelo. Algo similar sucedió con un Cadillac XT5 el año pasado, que también cuenta con una tecnología similar, pero que no se acerca a lo extraño de este caso.
Estaríamos ante el primer suceso de este tipo en el que la mano humana no interviene, y sobre todo, el primero en el que se produce cuando el coche está desactivado. La supuesta activación y desactivación espontánea no se contempla como respuesta probable de momento.
Para averiguar lo sucedido, Chevrolet está trabajando en la caja negra del vehículo para intentar arrojar luz al suceso y saber que ocurrió de verdad.