Recientemente, la Universidad de Londres de Economía y Ciencias Políticas, en colaboración con Goodyear presentaba los datos de una encuesta realizada entre 12.000 conductores de 11 países, entre ellos España, en los que se arrojaba a la luz que el 31% de los preguntados estarían dispuestos a utilizar el coche autónomo como opción para viajar. La confianza de los españoles en el sistema quedaba patente, sólo por detrás de Serbia.
Esta confianza en las nuevas tecnologías se veía contrastada con el dato de que el 82% de los preguntados creían necesario que los vehículos autónomos incorporaran un sistema que en caso de emergencia o de una situación que el ‘cerebro’ del coche no pudiera controlar, permitiera al conductor recuperar el control del mismo. Pero, ¿cuánto tardaría en enmendar el problema un ser humano?
Un estudio realizado por la Universidad de Southampton con 26 sujetos, de edades comprendidas entre los 20 y los 52 años ha arrojado datos objetivos ante esta pregunta. A una velocidad de 112 km/h, el simulador en el que se realizó la prueba presentaba de forma aleatoria fallos que obligaban al conductor a recuperar el control del coche.
Se hizo distintas pruebas, dependiendo de que el sujeto estuviera concentrado en la carretera o distraído leyendo un periódico. El promedio de tiempos de reacción fue de 4,56 segundos y 6,06 respectivamente, algo que a 70 mph por hora supondría recorrer más de 150 metros hasta que el conductor ha recuperado por completo el control del mismo si la velocidad no sufre variaciones.
En el peor de los casos, se tardó 25,7 segundos en controlar el coche, mientras que la mejor marca no bajó de los 1,9 segundos, obviamente, los conductores que estaban distraídos realizando una de las tareas secundarias que se pueden realizar en el habitáculo, en este caso leer un periódico, obtuvieron peores marcas en cuanto al tiempo de reacción que los que iban concentrados en el tráfico.