Después de la buena aceptación que ha tenido el nuevo Giulia de Alfa Romeo entre los aficionados del automóvil tanto por diseño como por prestaciones, muchos se frotaban las manos ante una posible llegada de una carrocería Station Wagon que ampliara el catálogo de la firma del Quadrifoglio. Sin embargo, Alfa Romeo tiene otros planes para un inmediato futuro. Entre ellos, el de insistir en la promoción de las cualidades del todocamino de la marca, el Stelvio.
En una entrevista concedida al medio británico CAR, Alfredo Altavilla, director de producto de la marca aseguraba que Alfa Romeo confía en el trabajo realizado por sus ingenieros y en las capacidades dinámicas que tiene el SUV. Apostar por la creación de un Station Wagon del Giulia sería insistir en un concepto que ya han conseguido cubrir con el Stelvio y sus más que reconocidas cualidades. Es por ello que no seguirá una filosofía habitual entre los fabricantes alemanes como Mercedes-Benz, Audi o BMW, los cuales han creído siempre conveniente el hecho de realizar una versión familiar de sus berlinas de gama media.
La evolución en el comportamiento de los SUV durante los últimos años, ha permitido que los usuarios los hayan empezado a ver como modelos familiares con cualidades todocamino y gran capacidad de carga que aquel concepto inicial directamente derivado de los 4x4. Porsche es el perfecto ejemplo de que un SUV puede tener capacidades similares a las de un break tradicional a pesar de tener un centro de gravedad más alto y por tanto mayores inercias tanto en frenada como en curva.
Desde Alfa Romeo no negaban que habían estado investigando la creación de un Giulia Sportwagon desde hace tiempo, sin embargo, desde la marca reconocen que el segmento cambia rápidamente y actualmente no tienen necesidad de presentar un vehículo de dichas características. El objetivo de la firma italiana en 2014 era el de ampliar su gama de vehículos en siete nuevos modelos en los próximos cuatro años, la versión SW del Giulia no será uno de ellos, a pesar de que encajaría en los gustos de europeos y chinos, uno de los mercados que Alfa persigue para su conquista.