Durante los últimos meses Ford no sólo ha reforzado su investigación en vehículos autónomos y en su innovador estudio que busca recoger todos los baches de nuestras carreteras para así poder prevenir a los conductores. El gigante estadounidense ha buscado seguir investigando en el concepto del automóvil tal y como lo conocemos invirtiendo hasta 200 millones de dólares -190 millones de euros- en un nuevo complejo que permitirá probar la eficiencia aerodinámica y rendimiento de todos sus modelos y cuya construcción comenzará este mismo año.
Este nuevo complejo que está planeado para asentarse en un terreno de 13 acres -más de cinco hectáreas- situado al lado del centro de pruebas que tiene Ford en Allen Park, Michigan, contará entre sus instalaciones un túnel del viento innovador, con el que la firma del ovalo pretende replicar las condiciones normales de conducción y así investigar en nuevas soluciones que mejoren tanto el rendimiento aerodinámico como economizar el combustible.
También habrá instalada una nueva cinta de rodaje que permitirá hacer test dinámicos simulando distintas condiciones sin tener que abandonar el recinto y viajar cientos o miles de kilómetros para rodar en un tipo de terreno característico. Cada rueda tendrá asociada una cinta, mientras que habrá una quinta, de mayor tamaño que se situará justo debajo del centro del vehículo y que simulará la circulación de aire alrededor de la carrocería para simular velocidades desde los 250 km/h hasta los 321. Un puente grúa permitirá cambiar entre distintos tipos de pruebas de rodaje.
Por último, una cámara climática permitirá reproducir condiciones extremas de temperatura, desde los -40 grados Celsius hasta los 60, sometiendo a los vehículos a unos escenarios tan exigentes como sería rodar en el Ártico y sólo unos minutos después atravesar el desierto del Sahara.
Según el vicepresidente ejecutivo de Ford, Raj Nair, esta inversión en unas nuevas instalaciones de primer nivel, demuestra que Ford sigue teniendo un compromiso para con sus clientes de ofrecerles vehículos de alta calidad. El complejo no estará únicamente reservado a los automóviles de producción, sino que también se beneficiarán de ello los prototipos de competición que actualmente corren en el Mundial de Resistencia o el campeonato IMSA.