Unas semanas atrás, del taller casi artesanal de Rolls-Royce salía la que iba ser la última unidad del Phantom de séptima generación. La firma británica reconocía abiertamente que a partir de ese momento se centraría en los próximos modelos, sin embargo, antes de presentarse el próximo modelo de producción Rolls se ha desmarcado con un nuevo proyecto, una versión a escala de sus propios vehículos, al igual que en el pasado ya han hecho otras firmas de las islas como Morgan o McLaren.

Se trata del Rolls-Royce SRH, una versión a escala del Phantom, con todo tipo de detalles, el mismo tapizado de tono rojizo con el que cuentan algunos de los vehículos más lujosos del planeta y con la carrocería en dos tonos, azul y plata, al igual que se ‘hermano mayor’. Prácticamente es un calco en miniatura de los lujosos sedanes que salen de la factoría, e incluso mantienen su nivel de exclusividad ya que, únicamente se construirá una unidad.

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Las siglas SRH hacen referencia al Hospital Pediátrico St. Richard, lugar al que Rolls-Royce ha querido destinar la única unidad que se realizará del SRH y que precisamente se encuentra en la misma ciudad que la sede de la marca. El objetivo es el de hacer el regreso de la sala de operaciones mucho más ameno a los niños, en unos pasillos del hospital que precisamente han sido decorados para la ocasión con numerosos carteles y señales de tráfico para simular una tranquila carretera de la campiña británica.

Concretamente han sido Bespoke Manufacturing los encargados de realizar este proyecto tan especial destinado a los niños hospitalizados, el cual cuenta incluso con su propia versión del Spirit of Ecstasy, el logotipo que lucen en todos los Rolls-Royce como muestra del lujo que suponen sus vehículos. Se trata de un pequeño vehículo con acelerador por palanca y propulsado por un motor eléctrico alimentado por una batería de 24 voltios y a pesar de que podría alcanzar una velocidad de 10 mph -algo más de 16 km/h- estará limitada a menos de la mitad, 4 mph como máximo, debido al menester al que está destinado. Todo por una noble causa.