El 911 es la piedra filosofal de Porsche. El deportivo alemán lleva manteniendo su identidad prácticamente intacta durante décadas, pese al paso del tiempo y a la imperante adopción de algunos avances, incluidas sus versiones deportivas, siempre bautizadas con las siglas "GT".
La actual generación del 911, denominada 991, se ha caracterizado por ser la más avanzada y tecnológica de la historia, con un componente técnico muy destacado entono tipo de aspectos. Una de las variantes que más ha "evolucionado" ha sido la GT3, la primera de las dos versiones enfocadas a circuito del modelo germano.
Hasta el momento, el 911 GT3 ha disfrutado de un motor 3.8 de seis cilindros, por supuesto con arquitectura bóxer, con 476 CV y aspiración atmosférica. Las versiones GT3 se habían caracterizado hasta el momento por su pureza en términos dinámicos, algo que desapareció en parte con el 991 GT3, el primero en optar por una caja de cambios automática como única opción disponible.
Ha sido en el Salón de Ginebra donde Porsche ha presentado de sorpresa, además del nuevo Panamera Sport Turismo, el remozado GT3 2017, con una estética más cuidada que realza aún más la deportividad del conjunto, adaptándose también algunos elementos de la actual familia 911, como los grupos ópticos delanteros y traseros.
Además, el 911 GT3 2017 da un salto adelante en cuanto a propulsor, deshaciéndose del 3.8 de 476 CV para alojar tras su eje trasero un 4.0 de 500 CV, el mismo que hasta el momento ha utilizado el 911 GT3 RS, más elástico y con un nivel de prestaciones ligeramente superior.
La otra gran novedad de esta versión 2017 es la reincorporación del cambio manual, esta vez como opción, recuperando un elemento muy demandado por los usuarios más puristas de la marca alemana. Con esta caja de cambios el GT3 pierde ligeramente en prestaciones, ganando en términos de sensaciones.