El fabricante americano de vehículos eléctricos Tesla ha anunciado la retirada de algunas versiones de su modelo mas vendido, el Model S. Las variantes que desaparecerán a partir mediados de abril serán las de acceso a gama, las menos potentes y las más baratas.
El Model S es la única berlina que de momento ofrece Tesla en su gama. Este modelo 100% eléctrico está más de moda que nunca, y se ha convertido en el auténtico objeto de deseo para todos amantes de la última tecnología con cuentas corrientes saneadas que buscan un vehículo eléctrico de gran autonomía.
Tal es así que las versiones de acceso, denominadas 60 y 60D -haciendo referencia a la capacidad de sus baterías, 60 kWh, limitada mediante una programación informática- no son, para nada, las variantes más vendidas. Tesla ha anunciado su retirada en un claro movimiento para preparar el terreno de cara a la introducción del Model 3.
El Model 3 aún no está a la venta, pero los cientos de miles de reservas -previo pago de 1.000$ reembolsables- hacen prever una gran demanda de este vehículo, que luchará de pleno en el segmento D premium con una innovadora propuesta. Para no canibalizarse entre ellos, Tesla ha decidido deshacerse de las versiones de acceso del Model S.
Los 60 y 60D, que aún se pueden adquirir, no son más que versiones 75 y 75D que, mediante electrónica, limitan la capacidad de sus baterías. De hecho, los propietarios de un modelo 60 tienen la opción de "desbloquear" esos 15 kWh adicionales en cualquier momento mediante una simple actualización, una acción que tiene un coste de unos 10.000€.
Las opciones "mecánicas" del Model S son muy extensas, ya que además de las mencionadas 60 y 75, existen otras dos superiores denominadas 90 y 100. Ambas son las más potentes y caras de la gama, situándose como tope el 100D, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2.7 segundos, con un precio superior a los 150.000€ en nuestro país.