La gama del fabricante alemán Porsche ha girado siempre alrededor de un punto de apoyo, el deportivo 911. Décadas y décadas situándose como la referencia le sirven de aval para coronarse como uno de los vehículos más conocidos de la historia del automóvil en todo el mundo.
En la actualidad el 911 avanza ya por la segunda mitad de su generación 991, la más tecnológica de su historia, la encargada, además, de traer consigo una pequeña revolución, la de los motores turboalimentados a las versiones "no turbo", marcando un antes y un después en la trayectoria del "todo atrás".
Pensando ya en 2018, Porsche ha presentado una ligerísima actualización que sólo se manifiesta en términos técnicos. Se trata de una pequeña renovación que no modifica la personal estética del 911, pero que sí amplía sus posibilidades en términos de equipamiento y rendimiento.
Empezando por esto último, las versiones S y 4S, que cuentan con 420 CV extraídos de su motor turbo de seis cilindros en arquitectura bóxer, disfrutan a partir de ahora de la posibilidad de instalar un paquete extra de potencia desarrollado por los especialistas de la división Porsche Exclusive.
Este aumento de rendimiento se traduce en una mejora de 30 CV, colocando a las versiones S y 4S en los 450 CV, una cifra muy seria tratándose de variantes por debajo de las "GT" y "Turbo". Esta mejora, que tiene un coste aproximado de 10.000€, incluye la instalación del paquete Sport Chrono, los soportes activos de motor, un rediseñado sistema de refrigeración del equipo de frenos y el sistema de escape deportivo con salidas centrales.
Además de esta mejora en el rendimiento, los 911 MY18 equiparán también un sistema de entretenimiento mejorado denominado Connected Plus, que incluye una tarjeta SIM interna con la que se da soporte a todos los sistemas de conectividad del equipo, mientras que los amantes de la imagen tendrán a su disposición una paleta de colores más amplia tanto para la carrocería como para el interior.