Después de anunciar la que será la llegada de su tercer SUV, en este caso con forma de todocamino de gran tamaño con siete plazas en su interior, el siguiente paso del fabricante de Martorell para adaptarse a los tiempos actuales que atraviesa el sector de automóvil es el de preparar la llegada del que puede ser su primer vehículo eléctrico de producción.
El fabricante español sería el siguiente en seguir el camino que ya han recorrido otras marcas bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, la última Skoda, la cual presentaba durante el jueves su Vision E, un SUV compacto de cinco puertas totalmente eléctrico y autónomo. Durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona, además de todas las novedades en cuanto a tecnología, SEAT estuvo presente con su e-Mii, un vehículo con un motor de 82 CV de potencia y que se estima que tendría una autonomía de 160 kilómetros.
Precisamente Luca de Meo, CEO de la compañía, lo está probando estos días durante sus desplazamientos diarios en una versión de preproducción, sin embargo, no parece descabellado que lo terminemos viendo por las calles de nuestras ciudades en apenas dos años. Sin embargo, no se espera que esta sea la única novedad dentro de este apartado durante los próximos años. Tal y como reconocía el propio presidente de SEAT a AutoExpress, al pequeño automóvil urbano de la marca español, se podrían sumar modelos mayores de cara al inicio de la próxima década.
Las miradas se centran especialmente en el próximo utilitario urbano de los de Martorell, el cual se espera que comparta plataforma modular con la próxima generación del León y tal vez el sistema de propulsión eléctrica que ya monta el Volkswagen e-Golf. El nuevo SEAT Ibiza también está preparado para recibir este tipo de motorizaciones gracias a la plataforma MQB A0 que usa, aunque el propio de Meo no ha querido responder todavía a la cuestión de si habrá en un futuro una variante eléctrica del popular modelo de la firma española.
Sin nombres, ni fechas definitivas, lo único que el responsable del presente y futuro de SEAT ha querido asegurar es que los modelos no perderán su carácter si finalmente llega la electrificación a las líneas de producción de la marca, no renunciando al diseño del que siempre han gozado sus modelos en favor de la habitual silueta con forma de gota de agua. Según de Meo, la plataforma propia debe ser más alta al tener que acoger las baterías en un suelo falso y a su vez esto repercutirá en la aerodinámica, obligando que el frontal cuente con un frontal de tamaño reducido para compensar.